que semanita tengo eh

(del diario Olé)
La imagen de Gastón Gaudio revoleando la raqueta tras ganarle la final a Guillermo Coria y, minutos después, levantando la copa que le entregó Guillermo Vilas en 2004, empieza a quedar en el recuerdo. Este momento del tenis argentino, en el que Eduardo Schwank es el único sobreviviente de los 17 que llegaron a Roland Garros (15 varones y 2 mujeres), comienza a preocupar. Y esta inquietud se potencia porque Argentina tiene por delante un posibilidad histórica de ganar por primera vez la Copa Davis, al tener asegurada la localía en la semi (ante Rusia) y también en una hipotética final (contra España o Estados Unidos).
El 2000 marcó un punto de inflexión en las participaciones argentinas en el polvo de ladrillo francés, después de algunos años de intrascendencia. En la primera mitad de la década del 90, Gabriela Sabatini fue la gran abanderada del tenis argentino. Su última participación en ese torneo fue en 1995, cuando la eliminó Steffi Graf (6-1 y 6-0) en cuartos de final. La segunda mitad de la década fue realmente para olvidar. La escasa presencia nacional entre los 100 mejores del ranking tenía su reflejo en la ausencia crónica de criollos en la segunda semana del famoso torneo parisino
Haciendo un repaso desde 1996 en adelante, queda en evidencia el gran salto de calidad que el tenis tuvo en los últimos años. Y los resultados conseguidos esta semana por los 16 que ya armaron sus valijas para dejar París, encienden la alarma pensando en el futuro.
Los resultados no mienten ni modifican la realidad. Varios de los protagonistas de la mejor camada de tenistas argentinos de la historia se encuentran en la curva descendente de sus carreras. Gaudio está semi retirado. Calleri y Cañas se despidieron de Roland Garros en primera ronda y abrieron interrogantes sobre sus futuros. Coria lucha por recuperar su mejor nivel, pero todavía está lejos. Chela alterna algunas buenas con unas cuantas malas. Acasuso no logra volver a ser aquel que llegó a meterse entre los 20 mejores del mundo (agosto de 2006). Y Del Potro tiene juventud y potencial, pero también muchos problemas físicos que le impiden tomar ritmo.
Nalbandian y Mónaco, no caben dudas, son los mejores de un presente desfavorable. El enorme cierre que tuvo en 2007 le permitió a David mantenerse entre los diez mejores del mundo, pero la insólita eliminación sufrida hoy ante un tal Jeremy Chardy (145º de la ATP), a quien tenía dominado, le hará perder puntos y tal vez resigne alguna posición en el ranking. Pensando en la recta final de la Davis, el cordobés es "el indiscutible". Los singlistas contra Rusia deben ser Nalbandian y otro. Ese "otro" hoy sería Mónaco, quien también pasó por París sin pena ni gloria. El atenuante para el tandilense es que tuvo un sorteo desfavorable, y chocó contra un Robin Soderling imparable.
Nadie lo imaginaba antes de comenzar el torneo, pero después de sólo cinco días de tenis, Eduardo Schwank es el único sobreviviente nacional en París. Tras ganarles a los españoles Carlos Moya y Marcel Granollers, espera el momento de encontrarse cara a cara con el local Paul-Hernri Matheu. No será fácil para el santafesino, pero sabe que es la última gran esperanza, la bandera, del tenis argentino en este Roland Garros.