Jorge58 (sin comentarios)
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« Respuesta #180 : 6 de Junio 2008, 14:17:41 » |
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(del diario Olé)
Ana Ivanovic es la nueva número uno del mundo. Le ganó 6-4, 3-6 y 6-4 a la también serbia Jelena Jankovic y desde el lunes será la nueva N° 1. Total, Sharapova dijo que no le interesaba, ¿no? "Ojalá que los serbios se sientan orgullosos", dijo tras el partido.
Transpiradas la pancita y la espalda de su enterito color salmón fuerte, Ivanovic metió un drive invertido terrible, de los varios que tiró durante el partido, para ganar con un winner el último punto. Ella se llevó la mayor ovación al salir de la Philippe Chatrier, pero la gente también despidió con aplausos a la simpatiquísima Jankovic, siempre con una sonrisa dispuesta y algunos toques de mujer fatal como esas cuidadísimas uñas pintadas de oscuro. Y es que las dos entregaron un partido intenso, quizás el mejor del cuadro femenino, cambiante y emotivo. Jankovic parecía mejor perfilada para el tramo final cuando quebró para ponerse 4-3 en el tercero. Pero Ivanovic le devolvió la atención en el punto siguiente, retuvo para ponerse 5-4 y volvió a atacar el servicio de su rival hasta liquidar con el primer match point.
¿Quién es la nueva reina del tenis mundial? Una chica de gran determinación que no paró hasta lograr que sus padres le compraran una raqueta. Y en ese entonces tenía cinco años. "Es verdad, soy muy perseverante", reconoce Ana. Lo suficientemente perseverante como para sobreponerse a todas las dificultades que encarnó la transición de Yugoslavia a Serbia: "Primero fueron los bombardeos, y después, el aislamiento. No salían vuelos desde Serbia y había que ir hasta Hungría en micro, seis o siete horas, y tomar los aviones desde allí para poder competir internacionalmente".
Ana nació en Belgrado hace 20 años pero ahora vive en Basel, Suiza. Y cuando el circuito no la lleva de aquí para allá, le gusta pasar tiempo en su casa viendo películas de suspenso o sus series favoritas: Lost, 24 y Prison Break. "Me gusta verlas de noche y asustarme un poquito", confiesa. Y cuando puede, sale con su familia -madre abogada, padre comerciante- a degustar sushi. Por el mundo carga libros de historia y mitología griega. Pero la pasión principal, por supuesto, es el tenis. "De chica tenía que jugar en el fondo de una pileta olímpica. Como era muy difícil de mantener, le ponían una carpeta sintética y jugábamos ahí", recuerda. Y ya se imagina los festejos: "Es muy emocionante lo del número 1, yo ni lo sabía -mintió un poquito-. El partido fue muy duro y seguro que la final también será muy difícil. Safina pudo volver de dos partidos en los que estaba match point", dice, mientras se acomoda una de las horquillas que le sujetan el pelo. Y se va Ana, la más linda. ¿María? ¿Qué María?
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