NBA Play-offs

[PeterPaulX]

Yo es que estoy con los hijos de la gran bretaña y no tengo tiempo ni de escribir

Ayer les di recuerdos de tu parte

jajajajajajajaajjajajajajaja

[Dicktracy]

LOS LAKERS PERDIERON EN EL STAPLES POR 91-97

Boston acaricia el anillo

Viernes 13/06/2008
AGENCIAS

MADRID.- 24 puntos de ventaja desperdiciados. Medio anillo a la basura. Los Angeles Lakers dejaron escapar el triunfo ante los Celtics (91-97) tras un tercer cuarto para olvidar. El 'big-three' de Boston y la aparición de James Posey como figura para sentenciar el partido, dejaron a un paso del título a los chicos de Doc Rivers. Pau Gasol acabó el partido con 17 puntos, 10 rebotes y dos asistencias.

Los Celtics ya acarician el anillo de campeón. Gracias a la mala segunda parte de los Lakers. Los californianos se vieron demasiado pronto con la serie empatada y terminaron pagando las confianzas que se tomaron. Los de púrpura y oro pensaron que tenían los deberes hechos al descanso, pero el mejor equipo de la fase regular, demostró sus ansias por el campeonato. Un equipo hecho para el título, que ya roza la gloria.

Las críticas de Phil Jackson a Lamar Odom surtieron efecto a medias. Con un primer cuarto brillante, los Lakers se fueron al primer descanso con 21 puntos de ventaja. El juego del ala-pívot abrió la defensa de los Celtics y permitió tiros cómodos a la segunda unidad de ataque californiana. Las dos faltas personales de Kevin Garnett también ayudaron mucho. Odom, defendido por Perkins, se creció y se echó a la espalda la responsabilidad que le había exigido Jackson tras el tercer partido. Sólo fue un espejismo.

En el segundo cuarto, los Celtics ya dejaron claro que no iban a rendirse. La tímida reacción de Boston se frenó al filo del descanso. James Posey aportó savia nueva, con 10 puntos, pero el final de cuarto de Gasol, con cinco puntos en los dos últimos minutos, y un triple de Jordan Farmar sobre la bocina dejaron a los Lakers con 18 puntos de ventaja. No podía haber relajación.

Pero la hubo. Un parcial de 33-57 en los dos últimos periodos lastraron las esperanzas de los Lakers. A falta de seis minutos para el final, ganaban por 20 puntos (70-50). A partir de ahí, la relajación entró a formar parte del juego de los californianos y terminó por dar alas a los Celtics. Allen, Pierce y Garnett terminaron de cumplir la misión que había empezado Posey en el segundo periodo. Boston llegó al final del último cuarto dos puntos por debajo.

Los siete puntos de Kobe Bryant al comienzo del último periodo eran el peor augurio para los aficionados del Staples. La inercia ganadora con la que se plantaron los de Doc Rivers no hizo más que crecer ante las dudas amarillas. La espesura en ataque fue cada vez más evidente. El miedo atenazó a los de púrpura y oro. Incluso llegó a nublar a Phil Jackson, que dejó a Fisher sentado, hasta poco tiempo de llegar al final.

El banquillo fue una vez más clave. La segunda unidad de Boston superó a la de los Lakers (35-15) y el jugador del partido salió del banquillo visitante. Posey, tras el excelente segundo periodo, volvió a sacar la cara en el último minuto con un triple mortal que noqueó a los Lakers. No dejó tiempo para la reacción.

Las individualidades de Bryant sólo sirvieron para alargar el sufrimiento en el Staples. Con el '24' a medio gas y sin ayuda, los Lakers afrontaron la recta final sin garantías. Demasiado poco para alcanzar el premio gordo. Ahora el quinto partido ya puede deparar un campeón. El sueño de Gasol de conseguir el anillo, está bastante más lejos. Está en las manos de los Celtics.

Paul Pierce volvió a ser pieza fundamental en los Celtics. (EFE)

[Dicktracy]

NBA | EL CATALÁN NO DA EL ANILLO POR PERDIDO

Pau Gasol: 'Nos hemos confiado y nos ha costado carísimo'

Viernes 13/06/2008
EFE

LOS ÁNGELES (EE.UU.).- El ala-pívot de los Lakers de Los Ángeles Pau Gasol admitió que a su equipo le costó "carísimo" haberse confiado tras ir ganando por 24 puntos (45-21 en el segundo cuarto) un partido que finalmente acabaron cediendo por 91-97 y que deja a los Celtics de Boston a un paso del título.

"Quizás sí nos confiamos, nos ha pasado varias veces que cuando estamos tan arriba nos relajamos y vemos el partido ganado cuando quedan muchísimos minutos por delante", reconoció el español a los medios.

"Hoy, ha pasado otra vez y nos ha costado carísimo", dijo. "Nos deja en una posición muy difícil para remontar aunque la final no está perdida, hay que sobreponerse".

La remontada de los Celtics, toda una proeza, sirve para dejar un 1-3 en el registro global, un resultado al que ningún equipo logró sobreponerse en la historia de las finales.

"Es una derrota dura; íbamos con más de 20 de diferencia, buenas perspectivas y pudiendo haber igualado la serie, pero ahora nos encontramos con tres en contra", agregó el catalán.

"Creo que ha sido cuestión de mentalidad, no hemos seguido haciendo las mismas cosas que en la primera parte, cuando movíamos el balón y estábamos siendo efectivos", explicó Gasol. "Empezamos a sufrir errores, a cometer pérdidas de balón y hemos tirado demasiado de fuera en momentos puntuales".

Irónicamente, los Lakers jugaron mejor cuando menos incidencia en la anotación tenía su capitán, Kobe Bryant. "Terminó la primera parte con tres puntos, estábamos moviendo bien el balón e íbamos 18 arriba, pero en la segunda parte el tema ha cambiado bastante".

"Vamos a ver el vídeo mañana (por este viernes) para ver lo que hemos hecho mal porque en el partido vas jugada a jugada, concentrado en enmendar los errores, pero hay que ver lo que ha pasado ahí fuera y esperemos que no se repita", continuó el internacional español.

Gasol recalcó que la labor de los Lakers en la segunda mitad "fue decepcionante" y afirmó sentir "rabia" por dejar escapar un partido que su equipo tenía tan controlado.

"Es un golpe duro por cómo han sido las circunstancias del partido, pero hay que aceptar los hechos y salir a ganar el quinto para mantenernos vivos", concluyó.

Pau se lamenta durante el partido. (AFP)

[PeterPaulX]

Esas derrotas que las ves en la mano y se te escapan son las que mas duelen,,,

Si en el proxim partido gana Lakers, hay partido 7, sino como es logico Anillo para los clasicos de Boston.... a ver si hay partido 7, estaria chulisiiiimo!

[Jorge58 (sin comentarios)]

Esas derrotas que las ves en la mano y se te escapan son las que mas duelen,,,

y que lo digas

[PeterPaulX]

LOS LAKERS VENCEN A LOS CELTICS CON 19 PUNTOS DE PAU
Gasol mantiene
vivo el sueño Por J. CARLOS JURADO
 Los Lakers vencieron a los Celtics (103-98) en un espectacular partido de Gasol que anotó 19 puntos y capturó 13 rebotes. Pau fue la referencia en ataque de unos Lakers que salvaron su primer 'match ball'.


En fin, queda un mundo, pero bueno,,,, a ver si los lakers son capaces de hacer el milagro!

Aunque sea como fuerte, llegar a una final en la mejor liga de basket ya es la leche!!! a ver si hay suerte!

[Okanokam]

Joder, ganó Boston de 39 puntos.
BOSTON ganó el anillo. Otra vez será.

[Dicktracy]

GANAN EL ANILLO TRAS HUMILLAR A LOS LAKERS EN EL SEXTO PARTIDO (131-92)

Los Celtics se reencuentran con su historia

Se acabó el sueño de Gasol, que perdió su segunda final seguida, tras la del Eurobasket
Mediado el segundo cuarto los locales rompieron el choque, que se convirtió en una fiesta
Paul Pierce, designado MVP de las finales

Miércoles 18/06/2008
AGENCIAS

Los Boston Celtics arrasaron en el sexto partido de la final de la NBA ante los Lakers de Pau Gasol (131-92) y obtienen su 17º anillo de campeón.

Una espera eterna. 22 años y nueve días después los Celtics vuelven a ser los campeones del mundo. Se reencontraron anoche con su historia a lo grande, en el sexto partido de las finales, humillando a los Lakers, su más feroz rival, en un partido que devino en una fiesta mediado el segundo cuarto, cuando se disparó la distancia de los locales en el marcador.

Más de dos décadas llevaban aguardando en Boston este 17º anillo, que ayer dejó por fin de estar maldito. Desde aquella final ante los Rockets del 86, años de olvido, de tristeza, de recuerdos cada vez más lejanos, de remodelaciones infructuosas. Todo borrado anoche, cuando los aficionados verdes estallaron de júbilo tras la hazaña lograda por su equipo. La magia de Leprechaun –el elfo que reina en el escudo de los Celtics–, tardó en volver a surtir efecto, pero la espera mereció la pena.

Paul Pierce fue designado MVP de las finales, pero hay tantos protagonistas, tantos centros de atención en esta corajuda plantilla, que merece la pena detenerse en el tipo que la ideó. Porque este proyecto ahora triunfal tiene nombre y apellidos. Han necesitado sudor, canastas, rebotes y asistencias, pero sin la iluminación desde los despachos de Danny Ainge nada hubiera sido posible. El dirigente pelirrojo, precisamente uno de los pilares de aquel mítico equipo de los ochenta, se inventó el pasado verano este barco, el del título número 17, al que sumó marinos de excepción.

No era sencillo creer en el proyecto. Juntar estrellas hambrientas no siempre da el resultado lógico. Hay casos recientes en la NBA. Pero lo que amasó Ainge no sólo eran tipos con talento y sin anillo. Los Celtics de la temporada 2007/2008 han sido, desde el primer día, un equipo conjurado. Lo demostraron en la campaña regular, donde arrasaron con un meritorio balance (66-16), y lo han reafirmado en la prueba más exigente, estos 'playoffs' en los que han ido de menos a más hasta doblegar con todo merecimiento a los Lakers de un Pau Gasol que ha perdido su segunda final consecutiva, tras la del Eurobasket.

La desilusión de Pau Gasol

Esa es la mala noticia. El pívot español no ha podido lograr el primer anillo de su carrera. Su equipo ha sido inferior, aunque tal vez no tanto como lo demostrado en el sexto y definitivo encuentro, donde fueron aplastados por la máquina dirigida por Glenn Doc Rivers. Pero Pau tendrá más oportunidades. Mirado por el lado positivo, sólo era su primer intento. Hace apenas unos meses, cuando vagabundeaba en los Grizzlies, ni hubiera soñado estar presente en unas finales de la NBA.

El desenlace fue justo, no la forma, ni para unos ni para otros. La humillación del sexto partido, al que los Lakers arribaban con la esperanza de forzar el definitivo, no fue digna. Ni siquiera para el campeón. Y eso que el partido arrancó con inesperado ritmo e igualdad. Pero ya en esos compases iniciales, en los que el equipo de Phil Jackson acumulaba pérdidas y tenía mil problemas para asegurar su rebote defensivo, las sensaciones eran totalmente favorables para los locales. Sólo la inspiración momentánea de Kobe Bryant, quien metió sus primeros 11 puntos sin fallo, mantuvo a los angelinos.

Era un espejismo. Todo se vino estrepitosamente abajo en el segundo acto. Con los suplentes en cancha, los Celtics noquearon a su oponente, que ya no se volvió a levantar de la lona. Esa fue su grandeza, la de un título logrado y merecido por todos los componentes de la plantilla. Si el 'Big Three' horadaba la defensa de los Lakers, fueron dos suplentes los que le dieron la puntilla. Dos jugadas que dispararon una ventaja que ya sólo creció hasta el espeluznante 131-92 final.

James Posey no sólo se limitó a amargar la vida a Kobe, también a acertar con un triple, robar posteriormente un balón y propiciar así otro lanzamiento desde el perímetro para otro compañero del profundo banquillo celtic. Eddie House colocó el 38-29 y de repente todo se acabó.

Ni un atisbo de remontada, porque no era posible. La segunda parte ni existió. Porque estos Celtics ganaron el anillo en el mismo momento en que se lo propusieron, allá por el mes de octubre, cuando Garnett, Pierce o Allen renunciaron a sus propios nombres, a sus tremendos egos, al caché que otorgan sus contratos multimillonarios en pos de la idea del colectivo, sin la que el anillo era una quimera.

Merecidísimos campeones, dignos finalistas los Lakers pese al feo borrón del último envite. Unos tienen tiempo, no demasiado por los años que pesan sobre la mayoría de sus jugadores, para implantar una dinastía. Los otros, los de Pau Gasol, deben insistir en este proyecto iniciado a mitad de temporada y que les ha llevado a pelear por un título. Tal vez demasiado pronto.

La plantilla de los Celtics, con Bill Russell a la izquierda de la imagen, posa con el título de la NBA. (Reuters)

[Dicktracy]

GANARON A LOS LAKERS EN EL SEXTO PARTIDO (131-92) Y LOGRAN SU 17º ANILLO

Los Celtics recuperan el trono

Pau Gasol anotó 11 puntos y capturó ocho rebotes
Paul Pierce, designado MVP de las finales

Miércoles 18/06/2008
AGENCIAS

BOSTON.- Después de una larga espera de 22 años, el título de la NBA ha vuelto a ser para el equipo más laureado de la historia. Fue el 17 de junio el día que los Boston Celtics consiguieron su anillo número 17 tras humillar a su eterno rival, Los Angeles Lakers (131-92) en el sexto partido de la gran final.

Cuando sonó la bocina final, estalló la euforia en el Garden, y en la ciudad entera. Acababan de dejar atrás más de dos décadas marcadas por los fracasos y las desgracias, incluidas la de la muerte de su estrella Reggie Lewis el año 1993, a causa de un paro cardíaco súbito en un entrenamiento.

Este es el primer anillo que celebran los Celtics en el nuevo Garden, que no sólo conserva el parqué del antiguo y legendario pabellón, sino también su aureola mítica y espíritu aguerrido. De los catorce partidos que han disputado en casa durante estos 'playoffs', los campeones tan sólo han cedido uno.

En el sexto partido, los Lakers sólo pudieron resistir durante un cuarto los embates de los agresivos Celtics de la mano de su gran estrella, Kobe Bryant. El MVP empezó el partido inspiradísimo, y anotó once de los primeros trece puntos de su equipo. Por parte de los locales, eran también dos de sus estrellas, Kevin Garnett y Ray Allen, los que tiraban del carro.

Sin embargo, a medida que avanzaba el juego, y los Celtics iban rotando el defensor de Kobe, siempre más fresco que él, el astro angelino se fue apagando, y con él todo el resto del equipo. Los Lakers, ciertamente, tienen al mejor jugador de la NBA, pero poco pudo hacer ante un conjunto compacto, equilibrado, cuyas piezas han conseguido un ensamblaje perfecto. Sin duda, el mejor de la NBA.

De forma progresiva, y a base de triples, los Celtics se fueron distanciando en el marcador en un segundo cuarto memorable. No sólo endosaron a los Lakers un doloroso parcial de 38-17, sino que les dominaron en todas las facetas del juego: rebotes, balones robados, porcentaje de tiro. Ni los tiempos muertos de Phil Jackson, ni el retorno a la pista del cinco titular a medio cuarto pudieron frenar el festival céltico.

Tras el descanso, otros equipos se habrían dedicado a administrar su abultada ventaja (58-35). Pero estos Celtics son una verdadera apisonadora, y no bajaron en ningún momento el pistón, ni la intensidad de su defensa, sin duda, su mejor arma. Poco a poco, pasaban los minutos, y los «bostonianos» iban ampliando su ventaja, ante el delirio de la afición, que con sus gritos de 'Beat LA!' ('derrotad a LA'), estimulaba a los suyos para que propinaran una paliza histórica a su rival más odiado.

Buena parte de la transformación experimentada por los Celtics, que el año pasado fue uno de los peores equipos de la liga, reside en el fichaje este verano de Kevin Garnett. El ex de los Timberwolves ha contagiado a sus compañeros de su coraje y tenacidad, cualidades que, según la mayoría de analistas, han decantado la final.

Sin embargo, esta victoria tiene muchos nombres y apellidos, como el de su preparador Doc Rivers, que ha conseguido su gran objetivo de instalar en sus hombres la mentalidad de un grupo cohesionado y solidario, o el de Danny Ainge, el manager que acertó en su apuesta para remodelar el equipo incorporando a Allen y Garnett.

Pero el centro de atención de los medios tras el partido fue sobre todo Paul Pierce, nombrado MVP de la final. Pierce, gran capitán y líder espiritual del equipo, ha vivido buena parte de la travesía por el desierto de sus Celtics. Tan grandes eran sus ansías de anillo, que en estas finales se sobrepuso a una lesión de rodilla, y fue, junto a Allen, el encargado de asumir la responsabilidad en los momentos decisivos, cuando el balón abrasa, y los jugadores menores se esconden.

La cruz de esta final son los Lakers de Pau Gasol. El ala-pivot catalán deberá esperar otro año para cumplir su sueño de ser el campeón de la NBA. El único consuelo que les queda a los californianos es que, si bien el presente es de los Celtics, el futuro puede ser suyo. La veteranía de los hombres de Rivers -sus tres estrellas, 'The Big Three', superan los 30 años-, les ha ayudado a ganar este campeonato, pero hace dudar de que hayan iniciado una nueva era de hegemonía. El año que viene, con Andrew Bynum ya recuperado, los Lakers tendrán buenas opciones de resarcirse del mal trago de esta final.

Paul Pierce levanta el trofeo de campeón. (EFE)

[Dicktracy]

CUMPLE SU NOVENA TEMPORADA EN BOSTON

Pierce, MVP de la final

El jugador de los Celtics promedió 22 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias

Miércoles 18/06/2008
DPA

BOSTON.- El alero Paul Pierce, de los Boston Celtics, fue proclamado como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final de la NBA después que su equipo conquistara el anillo de campeón tras ganar a Los Angeles Lakers por 131-92.

Pierce cumplió su sueño después de nueve años de amarguras en los Celtics. A sus 30 años, el capitán de los Celtics saboreó su primer título de la NBA y lo celebró, además, con el campeonato.

"Ha sido un gran año. Hemos sufrido juntos, hemos luchado juntos, hemos ganado juntos. El anillo es un premio para todos, empezando por la ciudad de Boston", dijo Pierce al recibir el trofeo.

El alero de los Celtics es historia viva de la legendaria franquicia de Boston. No sólo promedia 23,1 puntos por partido durante toda su carrera, sino que es el símbolo de un equipo que al fin ha salido ganador después de 22 años sin conquistar el anillo.

Pierce ha promediado 22 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias en los seis partidos de la final. Y, más que las estadísticas, queda un jugador que se ha erigido como el líder del equipo en los momentos duros.

El capitán de los Celtics ha sido el vértice perfecto del llamado 'Big Three', conformado junto a Ray Allen y Kevin Garnett, que también celebraron el primer anillo de sus largas carreras.

Además, en las oficinas de los Celtics hubo otro hombre dichoso, Danny Ainge, el jefe de operaciones de la franquicia. Discutido en los últimos años, Ainge diseñó un equipo completamente nuevo que no sólo contó con la referencia del 'Big Three', sino con un banquillo lleno de garantías.

Con poco margen salarial para maniobrar, Ainge rodeó a las estrellas de veteranos como Sam Cassell o P.J. Brown. Además, también llegaron aleros tan valiosos como James Posey o Eddie House, quienes cobraron protagonismo durante la serie.

Además, cabe recordar que Ainge vivió como jugador el anterior anillo conquistado por los Celtics, dentro de un histórico quinteto conformado junto a Dennis Johnson, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Paris.

Finalmente, la hinchada de Boston también coreó el nombre de Doc Rivers, el entrenador que ha devuelto la alegría a la ciudad. "Esto es el triunfo de todos, de un equipo que ha luchado duro por entrar en la historia, por devolver el orgullo a esta afición", proclamó el entrenador, que también celebró su primer anillo.

Paul Pierce, con el trofeo del Mejor Jugador de la Final. (EFE)