Jorge58 (sin comentarios)
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« Respuesta #21 : 27 de Junio 2007, 02:15:53 » |
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Guerrero se sacó el gusto y convirtió el tercero para Perú
(del diario Olé)
Por un lado, la selección del Maestro Tabárez. El ex entrenador de Boca, apoyado en figuras como Forlán o Alvaro Recoba (lesionado) llegó a Venezuela con una sola idea en su cabeza, la de darle un nuevo título a la Celeste, casta, luego del campeonato obtenido en 1995, doce años atrás. Para eso, era muy importante superar el primer escollo: Perú, una selección que llega de un fracasado tras otro en eliminatorias y que intenta tomarse revancha en esta Copa. Justamente, el equipo de la Banda, dirigido por Julio César Uribe, que con su tridente ofensivo como principal arma prometió sorprender a todos.
Y esa promesa pareció surgir efecto desde los primeros minutos del partido. Uribe lo dijo: "Uruguay es el rival a vencer". Y sus jugadores se lo tomaron muy en serio. Quedó demostrado con la actitud con la que salió la selección peruana a buscar el arco de Fabián Carini. Con Jefferson Farfán como creador de juego y con la dupla de ataque, formada por Paolo Guerrero y Claudio Pizarro, la pelota tuvo un solo dueño. Y las primeras chances también. Pero con el correr de los minutos, la Celeste pudo emparejar el trámite. Sin inquietar demasiado a Leao Butrón, emparejó el juego y hasta durmió el partido.
Pero cuando iban 26 minutos, los tibios centros a los que había apostado Perú, con John Galliquio y Walter Vilchez por las bandas, encontraron de repente muy buena precisión en los pies de Farfán y mejor recepción en la cabeza de Villalta. Desde la izquierda salió un muy buen envío, que cayó directamente en la cabeza del hombre de Sporting Cristal. El defensor le ganó la posición a la marca de Darío Rodríguez, de Independiente y cabeceó para vencer las manos de Carini y poner el 1-0 a su favor. En el primer partido, llegaba la sorpresa prima de la Copa. Merecido, hasta ahí.
A partir de ese tanto se generó una incógnita, que rápidamente fue diluida. ¿Perú se iba a replegar para aguantar el resultado? En principio no. Unos minutos más tarde del primer tanto, Farfán guapeó una pelota y tocó para Pizarro, quien remató. Pero Carini dio rebote. Allí apareció Guerrero para poner el segundo, pero el juez de línea levantó la bandera y cobró un off side inexistente. El segundo grito quedaba atragantado. Ese quizás iba a ser el punto de partida para que Uruguay cambiara su actitud. Pero no mucho. Apenas un remate de Estoyanoff, que tapó el arquero fue lo sobresaliente de un equipo bastante perdido en el campo de juego.
En la segunda etapa, el ritmo del partido cambió. Si bien en los primeros 45 minutos llegaron emociones (aunque sólo se cobró una), el trámite del partido dejó mucho que desear. En cambio, en el complemento, el juego cambió. Tabárez movió el banco y mandó a la cancha a Diego Rodríguez. A partir de ahí, la actitud del equipo que se encontraba abajo en el marcador, se modificó radicalmente. De a poco se acercó con mayor vehemencia al arco de Butrón, pero el gol se hizo desear. Igualmente, no era todo de Uruguay. Perú siguió con la idea de plantearle el desarrolle de igual a igual y siguió complicando.
Tal es así, que a los 24, aprovechando que Darío Rodríguez había sido retirado momentáneamente del campo de juego por un golpe, Juan Carlos Mariño encaró por el sector que ocupaba el hombre del Rojo y clavó un derechazo estupendo para poner el 2-0. Golazo del ex jugador de Lanús y Argentinos Juniors, para derrumbar del todo a una Celeste desconocida y golpeada, que tendrá que pelearla en un grupo que también integran Venezuela y Bolivia. ¿Eso fue todo? No, el equipo peruano le puso el moño al partido. Guerrero se tomó revancha del tanto anulado y mandó a guardar un pase atrás de Mendoza. 3-0. Goleada en el debut.
El inicio de la Copa América fue satisfactorio. Perú jugó mejor que Uruguay y mereció quedarse con un triunfo, que finalmente obtuvo y por una diferencia bien marcada. Es cierto, sorprendió porque casi nadie se esperaba un resultado así. Nadie creía que la Celeste iba a tropezar en el primer encuentro. Pero Uribe lo advirtió y los jugadores le respondieron. ¿El nivel del juego? Bueno. Suficiente para generar optimismo de cara a lo que sigue en el principal torneo de selecciones del continente. Más tarde debutará el local. Mañana lo hará Brasil y el jueves el equipo del Coco. Queda mucho fútbol por delante. A disfrutar se ha dicho.
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