No es mi conclusión sino el resumen de todo lo que he pretendido expresar en el día de hoy.
Mientras que desde tu enfoque teórico los sentimientos son considerados como elementos perturbadores del razonamiento moral, el enfoque de mi texto con datos que considero de relevancia en el tema que nos ocupa me hace constatar que la consideración previa de los aspectos emocionales de un conflicto puede repercutir positivamente o negativamente, según se mire o quién lo mire, en el análisis desde una perspectiva de justicia.
Te devuelvo el abrazo pero no la razón.
P.D.: Me encantaría poder seguir el debate pero he de irme. Mañana más. Ante todo demostremos que somos demócratas y que con el diálogo podemos llegar al entendimiento.
Amiga Rubi:
Creo que en la base de tu razonamiento está la base del "conflicto", por tanto sería de recibo desactivar su base teórica para poder conseguir algo en esta situación. Me explico: son precisamente los aspectos emocionales (no racionales) los que confluyen en el llamado "conflicto vasco". Los sentimientos de pertenencia, lo identitario es algo que está, como bien sabes, grabado en la parte emocional y sentimental de las personas. ¿Un ejemplo?, tú y yo. Tú afirmas que como has nacido en Euskadi te sientes vasca y que como Euskadi forma parte de España, te sientes española. Es decir, añades al dato (tu lugar de residencia y nacimiento) el sentimiento (tu seña identitaria). Yo, habiendo nacido en Euskadi no me siento ni una cosa ni otra, no tengo, por decirlo así, "sentimiento nacional", ni vasco ni español, tengo cifrados mis sentimientos de pertenencia a grupos en otros criterios. Y muchos otros tendrán otras tantas percepciones subjetivas respecto a su pertenencia o no a un pueblo. Como sabes, por ejemplo, en Euskadi hay un sector de población que por mucho que ésto sea España no se sienten españoles.
Quiero decir con todo ello que es precisamente lo emocional, lo subjetivo, lo que hace que las sociedades, como la vasca hoy día, estén fragmentadas en más de dos y de tres sentimientos identitarios. Si el día de la tregua, sea trampa o no, es precisamente el día que mezclamos, con todo mi respeto, churras con merinas, estamos perpetuando el orígen del llamado "conflicto". Creo que ante una banda que mata debiéramos afirmarnos en lo que todos podemos compartir: el sentimiento cívico y humano de la libertad, el impulso natural de estar contra la coacción y por la vida, por el respeto a todas las ideologías. Eso nos une y éso es lo que, como ciudadanos, tenemos en común. Entrar en una enumeración de si soy vasco y español, o sólo vasco, o sólo español, no sé qué puede aportar a un debate que es, precisamente, el que ETA quiere enmarañar con esas disquisiciones: los sentimientos identitarios y, en su caso que no en el tuyo, la imposición de un modelo de Estado basado en la subjetividad de las emociones.
Con todo afecto, Rubi, otro abrazo.