Zapatero quiere solventar hoy el conflicto del Cupo para encauzar su relación con IbarretxeEl presidente le sondeará sobre un apoyo a los Presupuestos del Estado El lehendakari, que visita La Moncloa por cuarta vez en un año, acude con voluntad de «afianzar» el diálogo para la paz y la normalización:::..........................

VOILA
El presidente del Gobierno y el lehendakari se reunirán a partir de las cuatro y media de esta tarde en el palacio de La Moncloa para encarar de nuevo la búsqueda de la paz y de la normalización, pero también para afrontar cuestiones pendientes en el corto plazo como el conflicto del Cupo o las negociaciones para intentar sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Estas dos últimas cuestiones figuran en la agenda con la que acudirá a la cita José Luis Rodríguez Zapatero, que pretende, según fuentes de su entorno, «terminar de normalizar» las relaciones institucionales con Juan José Ibarretxe y limar los últimos «recelos» entre ambos. Un objetivo que pasa, agregaron las mismos medios, por dejar «encauzados» la solución al enfrentamiento por el Cupo, el pago de las facturas derivadas de la catástrofe del 'Prestige' y la financiación de la Ertzaintza.
El 22 de junio de 2004, un mes antes de su primera audiencia oficial tras el triunfo del PSOE en las elecciones generales, Zapatero e Ibarretxe mantuvieron una conversación telefónica en la que sentaron las bases de un acuerdo en esos tres puntos de fricción; ese mismo día, el PNV permitía al Gobierno salvar en el Senado la ley de estabilidad presupuestaria. Pero ni esa charla ni las entrevistas posteriores de ambos han servido para resolver de forma definitiva el conflicto, que se ha ido enquistando con los sucesivos descuentos en el Cupo intercambiados por las dos Administraciones. En el ínterin, tanto el Ejecutivo de Ibarretxe como el PNV han puesto en cuestión reiteradamente el valor de la palabra dada por Zapatero.
El partido de Imaz supedita en estos momentos cualquier eventual apoyo al proyecto de Presupuestos para 2006 del Ejecutivo socialista a que éste cumpla, con carácter previo, el principio de solución al que llegaron hace un año el presidente y el lehendakari. En principio, y según las fuentes de La Moncloa consultadas, Zapatero sondeará hoy a su invitado sobre las posibilidades de recabar el respaldo del PNV a las Cuentas del Estado, en un momento en el que la reforma del Estatuto catalán afronta serias dificultades y los socialistas parecen dispuestos a ampliar su campo de pactos más allá de sus socios de Esquerra Republicana.
Aunque las negociaciones de los Presupuestos Generales y de los de Euskadi caminarán paralelas, ambos gobiernos se han cuidado de no vincularlas; no obstante, el Ejecutivo de Ibarretxe sí valora en privado que el PSOE haya escenificado su voluntad de discutir un acuerdo con el PNV en el Congreso. De hecho, la entrevista de esta tarde se celebra en medio de un nuevo clima de confianza entre socialistas y nacionalistas que tiene como uno de sus antecedentes la reunión privada que congregó el pasado julio a Imaz e Íñigo Urkullu con dirigentes del PSOE.
En este contexto conversarán hoy Zapatero e Ibarretxe, que volverán a verse las caras el sábado en la cumbre de presidentes autonómicos del Senado. Ésta es la cuarta ocasión en la que el lehendakari visita el complejo presidencial desde que su anfitrión accedió al poder, más que en los últimos años del mandato de José María Aznar; la última fue el pasado 5 de mayo, cuando Ibarretxe se encontraba aún en funciones. A petición del presidente vasco, ambos despacharon el encuentro con sendos comunicados, en los que daban por abierto un nuevo tiempo para profundizar en el diálogo institucional y en la búsqueda de la paz. Una fórmula para preservar «la discreción» que Lehendakaritza repetirá hoy pero no así La Moncloa: se prevé la comparecencia del ministro Jordi Sevilla, para evitar que se reproduzcan las críticas de oscurantismo recibidas del PP.
Mesa de partidos
La portavoz del Ejecutivo de Vitoria, Miren Azkarate, se limitó ayer a confiar en que la entrevista sirva para «afianzar» el diálogo en pos de la paz y la normalización y no entró a valorar si el terreno está aún más abonado dado el divorcio con el que acabó la conversación de este lunes del presidente del Gobierno con Mariano Rajoy. Previsiblemente, Ibarretxe informará a Zapatero de los contactos que impulsará con todos los partidos, incluida Batasuna, para intentar constituir una mesa para la normalización. Una mesa a la que los socialistas sólo se sentarán si ETA abandona las armas y el grupo ilegal condena la violencia.
Las condiciones de Zapatero se mantendrán hoy inalterables, así como su reticencia a variar ahora la estrategia penitenciaria para propiciar el acercamiento de los presos etarras. Los medios gubernamentales consultados apelaron ayer a la cautela ante un eventual proceso de paz, aunque remarcaron que ETA lleva más de dos años sin asesinar Y contrapusieron el rebrote de la 'kale borroka', que ha provocado reacciones de inquietud en dirigentes nacionalistas, a un verano en el que por primera vez en mucho tiempo los terroristas no han cometido atentados.