Lo que dicen el MARCA y el SPORT 
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MARCALOS LOCALES PERDONAN Y TERMINAN SUFRIENDO PARA EMPATAR
Un penalti inexistente evita la primera derrota del Barça en casaÓSCAR AGUILAR NÚÑEZ
Qué bonito, qué extraño y qué imprevisible puede llegar a ser este deporte. Barcelona y Valencia protagonizaron un duelo emocionante, al que las continuas interrupciones en forma de falta se encargaron de restar brillo. Sobre el campo dos filosofías diferentes. Sobre el césped dos maneras distintas de entender un mismo espectáculo. Pese a no ser un encuentro bonito, el choque entre el líder y el vigente campeón de la Liga tuvo una serie de alicientes que mantuvieron su intensidad hasta el pitido final.
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Algo especial se notaba en el ambiente. Barcelona olía a fútbol, a clásico, a partido trepidante. Y los primeros augurios no pudieron ser más prometedores. El conjunto local volvió a exhibir la velocidad de su juego mientras que los visitantes quisieron responder a sus rivales y trataron de llegar a la meta de Víctor Valdes. Pero fueron todos intentos baldíos e inocentes.
Desde muy pronto, serenados los ímpetus iniciales, los locales confirmaron su intención de no permitir que nadie les hiciera sombra en casa y ante su público. Una y otra vez, los azulgrana pisaron el área de Cañizares y sólo les faltó un poco de suerte para perforar la meta valencianista. Primero fue Etoo quien, tras quebrar la cintura de Moretti dentro del área, se encontró con el cuerpo de David Navarro como obstáculo insalvable en el camino del balón hacia el fondo de las mallas.
Dominio azulgrana
No fue la única ocasión. Apenas un minuto después Iniesta tuvo el gol en sus botas. Pese a no estar en su mejor momento, Ronaldinho destila magia en todas sus acciones. El brasileño, con la cabeza siempre levantada, asistió a Etoo con un perfecto cambio de orientación. El camerunés cedió con un suave toque al centro del área donde Iniesta controló con muchos apuros y remató por encima del larguero.
Parecía cuestión de tiempo que los pupilos de Frank Rijkaard tomaran ventaja en el marcador. Pero el gran problema de los anfitriones en este encuentro fueron las constantes caídas de Etoo a las bandas. El camerunés dejó de ser la principal referencia ofensiva de los suyos y Xavi e Iniesta pasaron a ocupar con demasiada frecuencia el rol de delantero centro... Por eso, este Barça careció de pegada durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
En los últimos compases,
una entrada de Xavi (que pudo recibir la segunda tarjeta amarilla), las continuas faltas e interrupciones y una caída de Etoo dentro del área trabaron el desarrollo de un duelo prometedor.
En el último minuto, un agarrón de David Navarro dentro del área impidió que el africano rematara un saque de esquina. La decisión de Puentes Leira de no señalar el punto de penalti llevó el compromiso al descanso envuelto en una sonora pitada hacia la labor del colegiado.
Un mazazo inesperado
Poco cambiaron las cosas en la reanudación. Los anfitriones tuvieron el control y llegaron con frecuencia a las inmediaciones de un oponente que defendió con once y pareció renunciar al ataque. Con un planteamiento racano y defensivo, los hombres de Claudio Ranieri no se sintieron incómodos con el empate en el electrónico. Por lo visto hasta ese momento, un punto era el objetivo con el que se habían marcado su visita al Camp Nou.
Dos nuevas llegadas de Iniesta, un disparo de Puyol, un fuera de juego de Etoo y otro de Xavi mostraron a un Barça desbocado, entregado al ataque y con la única intención de seguir haciendo de su estadio un fortín inexpugnable. Cuando se daba por seguro que los azulgrana ganarían el duelo se produjo la acción que cambio el desarrollo del encuentro.
Un despeje de Xavi se estrelló en Baraja y dejó solo a Fiore ante Víctor Valdes. En una muestra de su calidad, y con mucha sangre fría, el italiano encaró al meta y le superó con un sutil toque con su pierna izquierda.El tanto del transalpino parecía dar validez al entramado táctico de Ranieri. Eso es lo que pasa en un deporte donde lo más importante son los resultados. Y si las cosas marchaban bien para las valencianos, se les pusieron aún mejor tras la expulsión del cancerbero local. Ante la presencia de Angulo, el guardameta se resbaló y cogió el balón con las manos fuera del área.
Un desenlace eléctrico
Este cúmulo de mala suerte afectó a los jugadores blaugranas. Imprecisos y fuera del partido, tardaron unos minutos en volver a enlazar más de dos pases seguidos. Tuvieron que ser, como no, Iniesta y Etoo quienes realizaran una pared que culminó el centrocampista de Fuentealbilla con un remate raso que salió rozando el palo.
La primera derrota de la temporada en Camp Barça estaba cada vez más cerca. El reloj se aproximaba al minuto noventa y los locales se precipitaban en todas sus acciones. En los momentos de dificultad es cuando deben aparecer las figuras. Y eso fue lo que hizo Ronaldinho. El brasileño está a años luz de aquel futbolista que deslumbró la campaña anterior pero se inventó la maniobra que cambió el signo final del choque.
En una de sus arrancadas, el delantero se dejó caer en el área entre dos defensores. Sin dudarlo un instante, el colegiado (muy desacertado durante toda la noche) señaló la pena máxima ante la sorpresa de unos y la indignación de otros.Cañizares, que cumplía 35 años, dio muestras de su experiencia al tratar de poner nervioso a Ronaldinho. A estos niveles, una estrella no se deja intimidar por la presión y el internacional canarinho engañó al meta visitante y desató la alegría en las gradas. Los últimos minutos no aportaron nada. Hubo piques, entradas, simulaciones, cambios... En definitva, todo aquello que impide que se juegue al fútbol.
Al término del encuentro, el Barça salió reforzado al responder a una de las preguntas que todos se hacían. Por primera vez este año, los culés supieron sacar algo positivo en un compromiso que tenían perdido y en el que sufrieron una expulsión. La proximidad del parón invernal y la llegada de los refuerzos prometidos por Laporta vendrán de maravilla a una plantilla que comienza a acusar sus numerosas bajas. Por su parte, el Valencia deberá encontrar la fórmula y el equilibrio a un grupo que puede dar mucho más de lo que ha ofrecido en la primera mitad de la Liga.
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SPORTEl árbitro fue el peor enemigoEl Valencia salió a hacer faltas (¡32 en todo el partido!) y a firmar un partido sucio, sin ritmo y engorroso
Puentes Leira y el Valencia acabaron con el excelente registro del Barça en el Camp Nou esta temporada.
El árbitro, porque se comió un clarísimo penalty sobre Eto’o de Caneira en el primer tiempo, porque concedió el gol al Valencia en fuera de juego y porque no supo frenar el juego sucio y burdo de los visitantes.
Es cierto que, después, para compensar, se inventó la pena máxima con la que empató Ronaldinho. ¿Y el Valencia? Ranieri modificó su equipo para intentar maniatar al Barça. Sin Albelda, enfermo, decidió adelantar a Marchena a la zona ancha, ayudando a Baraja. Entre ambos se organizaron para estorbar a los creativos Xavi y Deco. Amén de ello, ordenó una férrea presión por todo el campo sobre quien tuviera la pelota. Tal decisión provocó que en muchos lances del partido hubiera tal acumulación de hombres que casi no se veía la pelota.
Las continuas faltas, especialmente por parte del Valencia, impidieron que el Barça encontrara su ritmo, que triangulara y tocara. Perjudicado en su creatividad, los hombres de Rijkaard tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para llegar a la portería de Cañizares. Xavi le puso a prueba en un duro disparo dentro del área, mientras Eto’o y Ronaldinho procuraban encontrar los espacios por donde podían. También Iniesta, escorado a la derecha, tuvo su oportunidad, pero su disparo salió alto.
Acabando el primer tiempo, el central Caneira agarró descaradamente a Eto’o cuando, dentro del área, intentaba rematar. El primer gran error de Puentes Leira.Si el primer periodo fue un recital de faltas por parte del Valencia, no digamos el segundo. Con la anuencia del colegiado gallego, incapaz de poner punto y final a las chulerías y provocaciones de Cañizares y a las faltas reiteradas de hombres como Marchena, Baraja, Moretti, etcétera, el fútbol del Barça carecía de frescura, de continuidad.
A los diecisiete minutos se produjo la segunda jugada conflictiva.
Xavi chutó, la pelota rebotó en Baraja y ésta llegó a pies de Fiore, en fuera de juego. El delantero italiano fusiló muy bien a Valdés. Víctor, minutos después, se pasó de listó ante Angulo y perdió una pelota. La cogió fuera del área y fue justamente expulsado. Rubén debutó en Primera División.
Con un hombre menos el Barça empató gracias a un penalty de Ronaldinho que Puentes Leira le regaló. En los minutos finales el fútbol se convirtió en una guerra de nervios, empujones e insultados entre los jugadores.