ATP Tour

Ganador de 10 títulos ATP y ex número 10 del mundo, Mantilla supo a finales del 2005 que tenía un lunar cancerígeno en la espalda. Fue un shock para Mantilla, quien, a diferencia de sus colegas, nunca entrenaba sin camiseta. "Quizás jugué sin camiseta una vez en todo el año. Odio estar al sol o ir a la playa" dice Felix. "Lo que aprendí a raíz del cancer es que uno puede exponer únicamente su cara al sol y acabar teniendo cancer en otra parte de su cuerpo. Además yo tengo una piel muy balnca, lo que obviamente no ayuda."

A finales del 2005 Mantilla estaba preparándose para su onceava temporada en el circuito sin darse cuenta que un lunar cancerígeno estaba poniendo en peligro su vida. Una lesión de muñeca junto con la decisión de abortar los planes de irse durante dos meses a entrenar bajo el sol cubano podrían haber salvado su vida.

"Mi lesión de muñeca me hizo reflexionar sobre la decisión de ir a Cuba a entrenar. Si finalemente hubiera ido no me hubiera visto el doctor. La decidión de quedarme me salvó la vida, es duro decirlo pero es así."

Tras decidir quedarse para curarse la muñeca Mantilla visitó al medico, quien se dio cuenta de que Félix tenía problemas en la tez de la cara, comentó que el sol era realmente peligroso para su pálida piel. El doctor le ordenó volver la semana siguiente para una biopsia.

"Soy muy olvidadizo," dice Mantilla . "Hubiera sido normal que me olvidara de la cita y fuera a verle seis meses más tarde. Pero en esta ocasión volví al médico porque aún estaba lesionado de la muñeca."

Las noticias no fueron buenas. "El doctor descubrió mi lunar y me lo quitó. Una semana más tarde me diagnosticó cancer de piel. Me quedé en shock. Me dijeron que este cancer en alguien joven como yo podía matarme en menos de un año."

Mantilla, quien ahora acude al medico cada tres meses para chequar sus lunares juega con gorra y protección en su cuello, también está colaborando con una empresa de ropa para diseñar camisetas de manga larga y pantalones que lleguen por debajo de las rodillas. Espera que la firma de diseño le ayude a competir de manera más segura al sol, pero la vestimenta por si sola no eliminará los riesgos.

Tras extraer el lunar maligno a principios de 2006, una biopsia confirmó que estaba libre de cancer. A pesar de las buenas noticias Mantilla decidió estar de baja toda la temporada 2006 y estudiar para el examen de acceso a la universidad, que aprobó.

"Era un tema psicológico. Me daba miedo jugar, no me gustaba. Quizás es la reacción que uno tiene cuando estás en shock...el doctor te dice que te vas a morir y entonces dices: espera, voy a intentar disfrutar de la vida como quiero. En aquel momento el tenis no era mi prioridad."

Sin embargo, ahora las raquetas vuelven a ganar importancia ante los libros. Mantilla jugó su primer torneo desde el US Open 2005 hace apenas un mes en Monza, Italia, un challenger que se juega a principios de abril. Alcanzó la segunda ronda.

"Si me protejo bien del sol no debería ser peligroso. El problema es que mientras juegas pierdes toda la crema solar. La decisión es mía. Siento que debo hacerlo. Debo jugar. Quizás en seis meses, un año, no sé cuándo, decido que se acabó y me retiro. El sol siempre será muy peligroso para mi. Ha pasado una vez y podría volver a pasar. No quiero quedarme en casa sentado sin ver el sol. Quiero afrontar las cosas que me dan miedo. Es algo que me hace más fuerte."

Además Mantilla quiere usar su experiencia para advertir a sus colegas amantes del sol así como a los chicos y a sus padres. "Creo que los jugadores no se dan cuenta de lo peligrosísimo que puede llegar a ser el sol, pero quizás si leen mi historia sean más conscientes. En el futuro me gustaría hacer algo para advertir a los padres de los peligros que corren sus hijos exponiéndose al sol. A todos nos gusta tener buen color, pero podemos morir. "

Con su actual posición en el ranking (1009), Mantilla no espera volver a colocarse nunca entre los top-20, donde estuvo de manera casi permanente durante casi cuatro años a finales de 1990. Por ahora, competir en el circuito ya es suficiente.

"Nunca será como antes, lo sé. Quiero jugar torneos por Europa, pero no me apetece tomar tantos aviones ni irme tan lejos, no estoy preparado. Prefiero viajes cortos, disfruto con otras cosas e intento instalarme en la ciudad. Ya no pienso en los rankings, no me preocupa jugar bien o mal, ahora juego para disfrutar. "

"No quería acabar mi carrera en aquel momento (debido al cancer). He sido un luchador durante toda mi vida y quería acabar mi carrera cuando realmente yo quisiera, no en ese momento. Por eso he vuelto. Es importante para mí, también así veo cómo reacciono estando fuera expuesto al sol. "

"Ahora, en estos momentos, estoy disfrutando más de las cosas pequeñas. La primera victoria (primera ronda) es para mí más grande que cuando antes ganaba torneos. Quizás la gente no lo entiende pero si yo lo comprendo es suficiente."