"André de Saint-Remy extendió cuidadosamente la Sábana, viendo aparecer en su extensión el cuerpo del Crucificado. Los caballeros cayeron de rodillas y, guiados por su superior, rezaron.
Nunca habían visto la Sábana entera. En la urna en la que estaba depositado el Mandylion en Santa María de Blaquernas sólo se alcanzaba a ver el rostro de Jesús, como si de un retrato pintado se tratase. Pero allí estaba ahora, ante ellos, la figura de Cristo con los signos del tormento que había sufrido.
Perdieron la cuenta de las horas que pasaron rezando, pero caía la tarde cuando Saint remy se levantó y doblando cuidadosamente la mortaja se encaminó con ella a su cámara. Minutos más tarde mandó llamar a su hermano Robert y al joven caballero Francois de Charney.
- Disponed vuestra marcha cuanto antes.
- Si nos autorizáis podríamos salir dentro de unas horas, cuando nos envuelvan las sombras de la noche- sugirió Robert.
- ¿No será peligroso? – preguntó el superior.
Aki os dejo este...a ver si hay suerte
