Muy triste, quizas un poco vacía, siento un hueco dentro de mi alma, mi amiga, mi compañera de años, mi perrita preciosa, que seco mis lagrimas y celebro mi alegria muchisimas veces, murio ayer.....
No tengo palabras para expresar el dolor tan grande que siento... todo por negligencia del Veterinario.... pero Dios esta arriba y para abajo ve.... y ojalá y el nunca tenga que pasar por una perdida de un ser querido en las circunstancias que me lo ha hecho pasar a mi...
mi angelita.... joder, era como mi hija....
Lo siento mucho cielo...

Piensa en los buenos momentos que pasaste con ella, lo feliz que fue a tu lado y la buena vida que llevo...

el vínculo que nosotros formamos con los animales es único. La pérdida de un animal puede tener un impacto que es tan grande o aun mayor que la pérdida de un miembro familiar o amigo, lo se por experiencia...
Te dejo un texto precioso que leí y me gusto mucho, animo guapísima

-Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, va al Puente del Arco Iris.
Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.
Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.
