snowbros
PeterPaulistic@
   
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¡Phelómeno!
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« Respuesta #15 : 27 de Diciembre 2006, 23:16:53 » |
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Y así es, aquí está: he vuelto a dar por saco.
Bueno empezar por dar las gracias a superoxo por ese post, y no sólo por eso sino por estar cada día conmigo cuidándome si no hubiese sido por ella me hubiése venido abajo. Me daba de comer, me ayudaba a moverme cuando pude empezar a hacerlo, me lavaba... un verdadero ángel de la guarda, pero aun más bello. Te quiero mi joven.
También gracias a todos por el apoyo, he llegado hoy casi sin poder andar porque aun me duele a rabiar y al verlo... lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo: quiero a la gente de este foro, gracias a todos de todo corazón... mu chas gracias, me habéis arrancado una sonrisa enorme.
Y voy a contar un poco como fué, seguro que algo me salto, pero bueno:
El lunes me émpecé a sentir un poco mal, lo achaqué a que serían gases así que seguí yendo al instituto y a trabajar como si nada.
El martes me dolía sólo un poco más, decidí no tomar nada con exesivos gases y vigilar la alimentación.
Ya el miércoles me dolía al tocarme y al hacer ciertos movimientos, no al cargar peso, pero sí en ciertos movimientos... puede que no fuesen gases.
El jueves decidido: al médico, tomé cita para el viernes pero seguí yendo al trabajo, aun no tenía por qué alarmarme.
El viernes día 22 me desperté temprano, sin desayunar fuí al ambulatorio. Tras mucho esperar, la médico me tocó en cierto sitio que me hizo saltar de la camilla, con lo que sospechó algo y me mandó al hospital de urgencias. Una vez en urgencias, las horas y las horas (llegué sobre las once de la mañana) pasaron hasta que me reconoción un médico. Mandó que me sacasen tres botes de sangre, una radiografía y un análisis de orina creo que fué. Más esperas. Interpretaron y me vió el especialista: podía ser apendicitis o un problema en un músculo, con lo que me mandaron más pruebas rozando el mediodía. Tras sacar un poco de más sangre y oscultarme y tocarme otra vez (vez que hizo que el médico que me apretó consiguiera que ya apenas pudiése andar) decidieron hacerme una ecografía y otra radiografía. Mientras tanto me vió de nuevo un cirujano. Ya de noche las pruebas mandadas, interpretación: apendicitis, normal. Pasaría la noche en observación, ya no podía andar, estaba en silla de ruedas dolorido sin comer ni beber... me llevaron a observación donde además no pude dormir porque me tocó una anciana un poco ida y un par de compañeros que no dejaban de gritar: todo con sus consecuentes vías para suero y medicamentos, pero ni un calmante hasta la operáción que se supone íba a ser de urgencias en la madrugada. Mucho dolor, hambre y sed.... sobre todo dolor, aunque mucha amabilidad por parte de las enfermeras. Y por supuesto nada de dormir...
El sábado día 23 muy temprano, de nuevo a sacar sangre. Sueros, antibióticos... pero nada de calmantes, mucho dolor. Por supuesto no me operaron en la madrugada aun y aquéllo iba a peor, el apéndice de tanto haber sido tocado estaba supurando. Visitas y tal, como todos los días... pero muy largas horas. Largas y dolorosas horas. La cama que me tocó, y no me cambiaron dicha cama en adelante, era de las antiguas porque no había de las nuevas (y aunque después sí, sería muho trabajo para ellos traerla) lo que me ha provocado unos dolores de espalda espantosos. Ese día lo pasé entero en observación hasta las ocho de la tarde que me llevaron a operar. Sala de operaciones, charlar un poco con los cirujanos, dormir... Tres horas más tarde despierto, no me puedo mover y sufro de los dolores más grandes que he sufrido en mi vida, gritos, llanto... al principio no me ponían calmantes y no parecían muy alarmados ¿normal? no... tanta agonía hace que me pongan un calmante... otro... no era normal. Mis tripas estaban a un lado del estómago y el colon raspado, de tanto esperar la operación la explosión de infección los había añado, por lo que tuvieron que ser limpiados. Me trastadan a planta 3º, estoy sólo, inmóvil y con unos dolores insoportables. Esa noche dormí seguramente desmayado de los dolores después de hablar con el cirujano y que me revisaran la herida. Mis compañeros de habitación, dos personas mayores.
El domingo 24 despierto con dolores (como todos los días sueros, antibióticos, pinchazos en la barriga... pero empezamos con los calmantes). En todo el día me pude mover, nada interesante, reposo, dolores, tratamientos y la explicación del dolor es que los intestinos están volviendo a su sitio... de uno de los dolores. La tele valía dinero, y yo sin un pavo... mecachis... Lo más destacable: mi cena de navidad sólo y con un vaso de manzanilla. Pero con la ilusión de saber que alguien lucha por mí cada día, lo que me hizo no estar triste. Mi grandullona.
El lunes 25 mil millones de colegas de visita... bueno no tantos, pero algunos sí. Ese día con ayuda podía levantarme y andar, unos 45 minutos para andar ida y vuelta unos 6 metros... y esa noche empecé a comer por la boca... ais: tortillita. Ir al servicio no cuesta trabajo, pero levantarse, sentarse... los cambios de estado y el andar son un reto. Esa noche los dolores no me dejaron dormir muy bien, pero estaba satisfecho.
El martes 26 ya casi me puedo levantar sólo, como mejor, puedo andar sólo (a la misma velocidad) y me traen de compañero a un chaval de 18 años, operado de lo mismo que yo. Él no tuvo que esperar tanto y no tenía dolores, sólo al toser o reir... pronto hicimos migas: todo el día trasteando y sin parar de rír, malísimo casi se nos saltan los puntos y dolía mucho. Teníamos que echar a la gente de la habitación cada dos por tres para mirar cada uno a un lado y tranquilizarnos. El pescado está muy bueno y el pollo, muy buena cocina. Esa noche casi no dormí por el dolor de espada.
Hoy miércoles 27 me dan el alta... menos mal. Vine con superoxo que me ha cuidado muy bien. A día de hoy, tengo muchos dolores aun, pero ya estoy en casa. Iré poniendo aquí mi mejoría.
NOTAS: Tengo los dos brazos llenos de picaduras y una de las manos porque no me ponían las vías bien y se me hinchaban los brazos. A mis padres no le avisaron nada: ni cuando me operaron, ni cuando me trastladaron... Empeoré a causa de la espera, si no hubiése salido dos días antes y sin dolores. Muy poco personal y mucha espera.
Bueno, ya iré poniendo más cosillas: ya he vuelto, a trastear. Os quiero, gracias por todo.
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