Estaba claro que los carroñeros no van a renunciar a su festn:
Como siempre (pero un poco antes)
España fue incapaz de ganar a Francia (1-3) en un partido serio y se fue dejando demasiadas contradicciones
La apuesta de Luis por Raúl no salió y el equipo que empezó el Mundial con la fuerza del cambio acabó como siempre
Santi Nolla
28/06/06 03:00 h.Adieu! Como siempre, pero un poquito antes. La selección española fue incapaz de ganar a Francia en un partido de campeonato y se despidió del Mundial con demasiadas contradicciones. Fue sencillamente un fracaso. Mientras Fernando Alonso y Rafa Nadal van demostrando su capacidad de ganadores por el mundo, el fútbol español sigue como siempre: fuera de lo gordo, después de levantar euforias ficticias.
SÃ, sÃ, dieron la talla y Francia fue mejor con todos sus 'dinosaurios'. La España de la renovación, de la juventud se quedó en un lÃo, se rompió el modelo y la selección de Luis vuelve con la aureola de que tiene mucho futuro, pero con la veracidad de que no tiene presente y no existe en el pasado.
Los errores
Era muy claro. Lo dijimos en estas mismas páginas, pero el ambiente de la selección era de pura euforia. Luis ha acabado siendo vÃctima de sus propias contradicciones. El seleccionador es el principal responsable del fracaso, por lógica. Ya comentó que el Mundial comenzaba en octavos, pues cuando empieza el campeonato, España se va. No es que sea mal entrenador. Decir eso no serÃa justo. El problema fue cambiar el concepto, meter otro modelo.
Raúl no jugó mal ni jugó bien. La alineación del capitán fue simplemente innecesaria. Este equipo arrancó el Mundial con una contundente goleada a Ucrania (que sà ha pasado a cuartos) y con una alineación y un espÃritu de renovación. Mucha gente creyó en esa selección desinhibida, pero ante Francia se cambió todo.
Luis decidió dar entrada a Raúl, un excelente jugador con capacidad suficiente para salir en la segunda parte y aportar energÃa positiva, pero no para ser el referente en el titular. Su alineación rompÃa el concepto del cambio. Era volver al 'más de lo mismo'.
Cada cual tenÃa un papel en esta selección y lo estaban ejecutando bien, pero la influencia de los 'pesos pesados' en el vestuario acabó por construir un argumento erróneo: cómo Raúl jugó bien ante Túnez debÃa ser titular contra Francia. Error. Raúl era un cartucho de refresco, el hombre que podÃa salir a darle la vuelta a un partido, no a liderar el cambio.
El seleccionador, además, acabó al final por dar entrada a Senna y a Luis GarcÃa y casi calcó la alineación de Ucrania (faltaba Villa, sustituido por JoaquÃn) en lugar de comenzar con esa y esperar a ver cómo se dearrollaba el encuentro ante los elefantes. Es cierto que esta selección francesa tiene poco futuro y no se ha atrevido a hacer el cambio generacional, pero tiene el presente y sigue en el Mundial.
Una alineación con Xavi, Cesc y Raúl resultó al final ser un lÃo. Los tres jugadores en un mismo equipo resultan difÃciles de ubicar. Con Raúl en el campo faltan opciones de banda y los creadores como Cesc y Xavi necesitan esas opciones para crear peligro con sus pases. Independientemente de eso, Cesc demostró que es un jugadorazo y Xavi bajó un poco su rendimiento porque le cuesta más jugar con Raúl.
Las excesivas euforias siempre han acabado pasando factura. Esta vez ha vuelto a suceder lo de siempre. Con una diferencia: con dos televisiones nuevas volcadas, las expectativas crecieron, pero los resultados siguieron siendo los mismos. Los positivos podrán quedarse con la imagen de la selección en el primer encuentro ante Ucrania y esa sensación (finalmente interrumpida) de que comenzaba un cambio. Los negativos pensarán que se ha vendido el pescado antes de pescarlo y los realistas que todo se mueve mucho, pero nada cambia. España hizo lo de siempre en un Mundial (pero un poco antes)
http://www.elmundodeportivo.es/20060628/OPINION223256651.html