La actuación de todos ha sido bastante lamentable.
Los presidentes de los equipos no han estado a la altura y han hecho, o mejor no han hecho, todo lo posible para que el partido no se jugara, y al final al árbitro no le ha quedado más remedio que suspender el partido.
Si cuando el árbitro ha dado 30 minutos de espera, que ya había parado de llover, se hubieran puesto los operarios a sacar el agua, el partido se podía haver jugado, pero tanto al Sevilla como al Barça no les interesaba jugar el partido por los compromisos tan importantes de la semana que viene, así que no han puesto ni las ganas ni los medios para ayudar a jugar el partido.
Que hagan el paripe de poner a 5 tios con escobas a intentar sacar el agua es patético. Había que verlos, fumando, riendose
Lamentable.
Y luego el caradura del presidente del Sevilla osa decir que se había perdido una hora ya que a las 9 ya se sabía que no se podía jugar el partido.
Lo dicho, lamentable.