Jorge58 (sin comentarios)
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« Respuesta #59 : 1 de Junio 2009, 03:38:27 » |
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(del diario Olé)
Orlando consiguió la cuarta victoria frente al archi favorito Cleveland y clasificó a la final de la NBA (jugará ante los Lakers), además de darse el lujo de anular al astro LeBron James, que se fue derechito a su casa sin felicitar al ganador, como se acostumbra, ni hablar con nadie. Qué bonito eh...
Se fue sin decir una palabra. El gran astro de la NBA, la estrellita, el ídolo de los americanos, la figurita difícil para los más chicos, el jugador del momento junto a Kobe Bryant dejó en cuestión de segundos que su ¿exagerada? imagen se desvaneciera por completo, y que en su lugar aparezca otra, la real quizás, la del King verdadero. Porque el alero estrella de los Cavaliers no supo aceptar la eliminación ante el no favorito, ni la humillación de aparecer de golpe del otro lado del mostrador, y no del que estaba acostumbrado, actitud que le costará más que una multa oficial...
La NBA, de acuerdo a sus formas bien planteadas, no le perdonó la multa que se le atribuye por no atender a los periodistas a la salida. El señor, ahora más conocido como **** James, se vistió rápido, se calzó los auriculares y al ritmo del hip-hop salió volando del estadio de Orlando, sin tampoco felicitar a los ganadores como se acostumbra en la elite del básquet mundial.
De todas formas, hay que decir que el jugador del momento no tuvo el respaldo grupal y la colaboración que pretendía de su equipo en cuanto a lo deportivo. Nunca fue muy bien asistido debajo del tablero, y aunque ostentó desde el inicio de la temporada un promedio de 40 puntos por partido (fue el primer conjunto clasificado de la fase regular, 63-19), la noche de anoche no fue la suya: aportó sólo 25 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, una marca ajustada para él. Mérito, especialmente, de la defensa del conjunto finalista, claro está.
Así fue como Magic, con un Dwight Howard inspirado (40 puntos, 14 rebotes) que se adueñó de todos los flashes y del protagonismo escénico, metió el batacazo del torneo y derrotó al gran favorito de la serie por 103-90, para sumar su cuarta victoria y ponerle el broche de oro final en 4-2. El Superman de la NBA será a partir desde el jueves el gran retador de Kobe Bryant en el duelo de figuras, cuando su equipo enfrente a Los Ángeles Lakers en la final, que viene de eliminar también en 4-2 a los Nuggets de Denver. Una final no anunciada e impensada, pero que promete espectáculo del lindo.
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