Jorge58 (sin comentarios)
|
 |
« Respuesta #10 : 19 de Enero 2009, 00:28:31 » |
|
(del diario Olé)
Comenzar el año tenístico acarrea su dificultad: estar firme, sólido y bien asentado no es nada sencillo, sobre todo si se llega de la pretemporada. Las imprecisiones reinan en la vuelta a la actividad y, en el primer mes, tal vez no se puede alcanzar la performance más óptima. La antítesis de dicha tendencia la marcaron esta semana Juan Martín del Potro y David Nalbandian, quienes arrasaron en Auckland, Nueva Zelanda y Sydney, Australia, y se quedaron con los respectivos torneos. Pasada la medianoche de ayer, el tandilense jugó un partido a pura potencia con el estadounidense Sam Querrey. Ambos le pegaron muy duro, hicieron pesar el servicio y Delpo desequilibró al lograr el quiebre en el momento justo. "Espero no cruzarme con él en Australia", fueron algunas de las palabras del campeón en la ceremonia final. Lo más destacado en el juego del argentino fue la autoridad para tomar la iniciativa y, pese a su metro 98 centímetros, la capacidad que tuvo para defender pelotas complicada. Fue doble 6-4 para Juan Martín, que se adjudicó el quinto título de su carrera y acabó con la sequía en el continente oceánico después de 30 años. De este modo, Del Potro se ubicará en el ranking de la próxima semana en la posición que su nivel indica verdaderamente. Será el 6° del mundo, con chances de sumar en grande en el Abierto de Australia, y, lo más importante, quedará pisándole los talones a Nikolay Davydenko, quien no jugará en Melbourne (defiende octavos). En estas condiciones, la posibilidad de que Delpo quede detrás de los cuatro fantásticos es inminente. Ahora, Delpo tiene todo para sumar, debido a que la mayor defensa será en el segundo semestre.
Nalbandian parece continuar la temporada que terminó. Con la misma constancia y contundencia con la que finalizó el 2008, el unquillense empezó el nuevo año a toda máquina: sin mostrar lados flacos, en buena forma física y marcando la diferencia de nivel en cuanto a sus rivales. En los peloteos de fondo, Nalbandian salió ganando y su facilidad para jugar con ángulos y mover a su adversario por toda la cancha le funcionó a la perfección. El duelo consagratorio en Sydney para el cordobés fue en el amanecer de nuestro país ayer ante el finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-7 (9-11) y 6-2, a quien derrotó con más complicación de la que lo podría haber hecho. David se adelantó 6-3 en el primer set y en el segundo quebró rápido. Sacó 5-3 en el segundo y lo dejó pasar. En el tie-break, si bien fue ajustado, no tuvo ningún match point y, en el tercero, se mostró igual de enchufado que en el principio. Pese a una merma en su rendimiento en el segundo parcial, Nalbandian demostró que puede ganar partidos sin jugar óptimo en su íntegro desarrollo. Gracias a esta consagración, la décima en su carrera (es el 4° argentino con más títulos en la historia), el unquillense volverá al top ten a partir del lunes (9°) y con una proyección interesante ya que defiende la mayor cantidad de puntos en los últimos dos meses de año.
En un mismo día, dos argentinos llevaron la bandera argentina bien alto, como sucedió otras veces. Por cierto, no muchas en la historia del tenis de nuestro país. Esta vez fue la sexta (Ver Festejo doble).
Pese al mal trago del final de 2008 con la final perdida de la Davis, este parece arrancar de modo más esperanzador.
|