Partiendo de la base de que no estamos debatiendo sobre un tema en el que sea sencillo hacer afirmaciones categóricas e incontrovertibles, sí creo que podría resultar conveniente al menos, si no la modificación de las leyes, sí al menos tratar suavizar el rigor de su aplicación.
El "no matarás" resulta un dictado no sólo legal, sino que es de orden moral y hasta religioso, y sin embargo... ¿Deberíamos castigar como homicida o incluso como asesino a un padre de familia que, en su propio chalet que ha sido asaltado por un grupo de delincuentes, empuña su rifle de caza y dispara contra ellos con el único ánimo de defender a su familia?
Sinceramente, yo tengo mis dudas...
En casos como el que acabo de plantear, e imagino que también en el de los hermanos, se trata (o se tratará) de utilizar la vía de la enajenación mental del actor como eximente de la responsabilidad, incluso hasta alcanzar el grado de eximente total.
A veces se ha llegado a utilizar esta vía de manera claramente frudulenta para que la ciega aplicación de la Ley no nos haga caer en una injusticia aún mayor.
¿Sería entonces esto también injusto?
¿Lo justo es sólo aquello que digan las leyes? ¿No deberían las leyes plegarse a un concepto de justicia que está por encima de ellas y que pertenece a la esfera del ser humano, que como tal muta y se adapta a los tiempos?
¿De verdad se podría calificar a estos hermanos de delincuentes?
Legalmente, inflexiblemente, tal vez sí; pero entonces estaríamos alejándonos demasiado de la compleja realidad de los seres humanos.
La Ley no está, o no debería estar, por encima del ser humano, sino que está para servir a los más justos intereses del ser humano. O al menos así debería ser.
Compleja materia, Ñ. Muy compleja...
Si creemos que las leyes de nuestra sociedad deben contemplar estos casos o excepciones... Hagámoslo, redactémolas de forma que estos casos sean tratados con una mayor "justicia". Ante esa propuesta no tengo ninguna objeción.
No digo, ni mucho menos, que el sistema jurídico en este país no esté plagado de ciertas incongruencias, como que grabar un disco se considere legalmente más grave que pegar a un desconocido en una pelea de bar o que a estos chicos se les tenga que juzgar exactamente igual que si hubieran apaleado a un ladrón que le ha robado la cartera.
Está claro que este sistema jurídico ha de irse adaptando a los cambios que se producen en la sociedad. Todos sabemos que este proceso es lento, pero aunque sea así, no podemos permitir que la gente se salte la ley aunque esta deba ser cambiada. ¿Qué vamos a hacer? ¿una lista personal de cada uno de las leyes que hay que respetar y leyes que no hace falta porque deberíamos actualizarla? ¿Y quien señala cual debe estar en cada lista? ¿Nuestra propia conciencia?
No sería mala idea si los ciudadanos (como término generalista) tuviera una conciencia social muy desarrollada. Pero como ése no es el caso en este país, los límites entre lo que se puede hacer y lo que no, los tienen que poner las leyes. Unas leyes a las que, además, hemos llegado por consenso de nuestros representantes políticos a los que libremente hemos elegido (de acuerdo, la mayoría dan asco, pero les hemos elegido nosotros).
Si queremos que las leyes cambien, hagámoslo. Por el procedimiento correspondiente, pero hasta que se haya cambiado, hay que respetar la ley anterior, por el bien de todos. ¿no crees?
P.D. Da gusto debatir contigo.
