MUERE CARLOS MARX
Ya hace muchos, pero muchos años, falleció el inolvidable filósofo Carlos Marx. Como es evidente éste no pudo ir a otro lugar que al infierno.
Al llegar a tan cálido lugar, el diablo en persona lo recibió con todos los honores:
.- "hombre, por fin, es todo un placer que una persona tan distinguida como tú haya bajado a mi humilde morada...en consideración a lo importante y listo que eres te mando a la primer a planta donde están los malos menos malos de todo el infierno..."
Marx, después de agradecer el recibimiento, se fue a donde Belcebú le había indicado.
Al cabo de unas semanas, el diablo notó cierto revuelo en esa planta donde estaba Marx, por lo que se acercó, descubriendo asombrado que había una pequeña revolución; pancartas de "Revolución Obrera en el infierno" y de "Queremos vacaciones pagadas" se veían por doquier.
Ante esta situación, el diablo, con un mosqueo tremendo mandó a Marx a la segunda planta, donde los malos eran ya de lo peor...pensando para sus adentros "a estos no les mete cosas raras en la cabeza ni pa Dios,..jejeje".
Sin embargo estaba bien equivocado...el cristo (con perdón de la expresión) se montó de todos modos:"mejores condiciones laborales" gritaban unos,..."seguro médico para todos" decían otros...
.-"Cagoen la superestructura y la madre que lo parió" se dijo el diablo, enviando a Marx...a la tercera y última planta del infierno en la que, pese a sus esperanzas, los problemas corporativos volvieron a reproducirse...
Por ello el diablo tomó su última y más drástica decisión...mandar a Marx al cielo: "jeje...en menos de un año este me lo descalabra y todos esos angelotes vendrán a mí corriendo...", pensó el diablo.
Al cabo de un año, el diablo recordó ese episodio, y al no saber nada de lo que había pasado cogió su maleta y su bombín y subió al paraíso celestial a saber algo del tema.
Cuando llegó a la puerta se encontró a San Pedro tumbado en la entrada, tomando el sol y fumándose un petardillo.
Sorprendido el diablo le preguntó:
.- "Que San Pedro, que tal estás?..."
A lo que este respondió indolente:
.- "Bieen tío, aquí dándole al cacharro..jejeje".
Sorprendido inquirió:
.- "Oye, y Marx?".
.- "Buuennoo, anda por ahí el camarada Karl,...ya sabes impartiendo doctrina y eso; jeje...que tío"
.-"Que me dices!?,...y Dios?
Momento en el cual San Pedro se quitó las gafas de sol y, muy serio, le respondió:
.- "Dios, ...Dios no existe, joé".
