
La japonesa Flor de Loto viajaba desde Europa a EEUU en avión, y horas antes de llegar, le pide a la azafata:
-Señolita azafata, yo llamlme Flol de Loto, y quelel pedile un favol,
-Sí, como no, ¿Qué favor?
-Quelel que usted avisalme cuando estemos soblevolando Miami, yo tenel el sueño de vel Miami dede el aile.
-Sí, Flor de Loto-reponde la azafata- quedate tranquila, que cuando eso ocurra, yo te voy a avisar.
Efectivamente, en momentos en que el avión sobrevolaba Miami, la azafata se dirige el asiento de la japonesa para avisarle, pero comprueba que ésta no se encontraba ahí. Le pregunta a su compañero de asiento, y este le dice que Flor de Loto estaba en el baño.
Hacia allí va presurosa la azafata, y luego de golpear la puerta del baño, dice:
-¡¡¡Flor de Loto!!! ¿Querés ver Miami?
Y desde adentro Flor de Loto le responde:
-Ahola no puedo, ahola estoy tlatando de vel chi cago.
