
Pesar
Pesa, juntos, redondos, en una misma cápsula.
Son las semillas pares de un mismo fruto.
Reposan protegidos, leales compañeros.
Son el puño en el asta que erige su bandera
de amor, o la almohada blanda
del deseo dormido, los vigilantes
secretos, los servidores fieles,
los que traen el banquete amoroso los
profundos líquidos llameantes.
Ah, que ya suben, se desbordan,
y no se puede contener el júbilo!
Es la vida que llega a la vida plena,
es la sangre golpeando, golpeando arrebatada,
émbolo duro, amor, dentro de ti,
que gritas, saltas, tiemblas, y dulce gimes,
mientras ellos, fieles obreros, quedan fuera.