otro articulo relacionado con el tema y con el que tambien estoy de acuerdo.
creo que el sentir mio sobre cruyff es el de muchos barcelonistas, ha sido un hombre importante en la historia cule, pero eso no le da legitimidad para creerse poseedor de la verdad absoluta, que solo sale a la palestra cuando las cosas al barça no le van finas (aunque ahora si van bien y que dure)

. eso es ser como una rata de cloaca. asi que johan pa mi

articulo sacado de libre directo.com:
rotegido desde el famoso ‘entorno’ que él mismo acuñó y al que ahora torpedea, el gran Johan se ha autoproclamado como el oráculo del barcelonismo, dictando verdades más allá del bien y del mal.
¿Egoísmo o barcelonismo? Sus declaraciones incendiarias siempre han coincidido con un mal momento de los azulgrana, lo que viene a demostrar que al holandés lo único que le importa es conservar intacto su legado. ¿A qué viene discutir públicamente la labor de Puyol? A Johan lo único que le importa es Johan.
Nadie se acuerda ya de sus discutibles actuaciones como futbolista, en las que llegó a anteponer sus intereses comerciales a sus obligaciones (recuerdo esa tercera banda ausente en el uniforme oranje en el Mundial’74; o los “motivos políticos” que le impidieron acompañar a sus compatriotas cuatro años después en Argentina). Para que luego nos echemos las manos a la cabeza con los amistosos de la selección brasileña. Una vez más, Johan se adelantó a su tiempo.
Lejos quedan también –demasiado- los apretones finales en Tenerife y Riazor o aquél 20 de mayo del 92 en Wembley. Aunque si tiramos de hemeroteca, nos podemos llevar más de una sorpresa. La indiscutible calidad de aquel ‘Dream Team’, obra y gracia del ‘genio’, dio paso a un sinfín de emocionantes títulos, con discusiones arbitrales y prórrogas de por medio.
La primera y única Liga ganada por aquel equipo con una cierta comodidad, coincidió con sus problemas cardíacos, que durante algunas jornadas cedieron el testigo a su segundo de abordo, Carles Rexach, quien por cierto, tampoco concluyó demasiado bien su relación con el holandés.
La fecha de caducidad del oráculo se remonta a aquel 18 de mayo de 1994 en el Olímpico ateniense, donde el ‘Dream Team’, nuevamente por obra y gracia de su técnico, comenzó a cavar su propia tumba con una dolorosísima y contundente derrota ante el Milan. En aquella ocasión, Capello dio una lección inolvidable al ‘genio’ sobre cómo manejar un grupo.
Acto seguido, el pésimo trato dispensado por el entrenador a algunos ‘pesos pesados’ como Zubizarreta, Goikoetxea o Laudrup significó el desmembramiento del vestuario, que en su lugar sufrió refuerzos de la talla de su yerno Angoy o su hijo Jordi, por no citar a los Sánchez Jara, Eskurza, Escaich o Korneiev entre otros.
Y mientras, el barcelonismo con los ojos vendados, comulgando con las sentencias del oráculo y criticando a todo aquel sucesor que tuviese los arrestos de intentar dar un poco de luz a la alargada sombra del ‘genio’. Ver para creer.