Un paso previo a la leyenda urbana es cuando todavía es un rumor, como por ejemplo.......................el inolvidable Ricky Martin en Sorpresa, Sorpresa hace seis años....
Aquí viene la historia ya surrealista de lo que ha pasado. La verdad de Sorpresa, Sorpresa:
Ha llegado a mis oídos la verdad de lo ocurrido en el programa civico-cultural Sorpresa-Sorpresa.
Los padres de la joven en cuestión sospechaban hacia algunos meses que su hija hacia algo raro con las mermeladas, nocillas, confituras y patés. Estos productos desaparecían sistemáticamente de la despensa.
Por eso y para seguir la pista de semejante desfalco, compraron un perro policía de la aduana de Cádiz. El perro, que se llamaba Raqui (abreviatura de raquítico, porque no le daban de comer), estaba adiestrado en reconocer sustancias estupefacientes entre los cargamentos de pescadillas y almejas chilenas que llegaban a diario al Puerto de Cádiz.
La joven no era trigo limpio. Se dedicaba a hacer llegar drogas de diseño de los grandes distribuidores hasta los pequeños camellos. El sistema era sencillo. Ocultaba las sustancias en botes de mermelada, nocilla, etc. Los metía en una cesta y con toda naturalidad se los entregaba a los camellos como si de la merienda diaria se tratara. Ni que decir tiene que en el mundo del hampa era conocida como Caperucita.
El día de marras, y coincidiendo con su cumpleaños, los padres decidieron darle una bonita sorpresa. El famoso cantante Ricky Martin se escondería en su armario...el resto de la sorpresa planeada ya la conocéis.
Lo que no contaban los desdichados padres era que el conocido cantante también es conocido por sus extrañas practicas sexuales. Cuando la chica llegó a su casa fue al armario a recoger su cesta. Al abrir se encontró al hortera ese, con un tarro de mermelada de arándanos en la mano. Este se abalanzo sobre la chica, la desnudo, la unto el cuerpo y las partes pudendas con la mermelada y empezó a lamerlo desesperadamente.
Las sustancias que contenía el bote aparte de arándanos eran éxtasis, por lo que podéis imaginar que lo que al principio era resistencia por parte de la chica, se convirtió en un furor desmesurado.
Tres cuartos de lo mismo le ocurrió al cerdo del Puertorriqueño. Minutos después, la chica comenzó a gritar !!Ricky, Ricky!!, !!cómeme toda!!. El perro, que a pesar de su buen olfato padecía una sordera crónica, entendió: "Raqui, Raqui, busca la droga" y se abalanzo como un poseso sobre la pareja. Cuando las cámaras conectaron con el lugar de los hechos encontraron al perro con el hocico dentro de la chica. A esta le daba igual Ricky que Raqui, debido a la sobredosis de éxtasis. Al hacer la cámara un barrido vieron sorprendidos a Ricky Martin dándole al perro por detrás. Al Perro, que llevaba unos días extreñido, le vino bien de cara a su salud intestinal.
Después de todo esto, son muchos los bulos que han corrido intentando limpiar la imagen del artista.
