Es de recibo cuestionar a un delantero que ha marcado 6 goles en 10 partidos oficiales, lo que de mantener esa progresión le situaría en 30 tantos en 50 partidos? Pues el Barça, tan peculiar él, tan dado a provocar tormentas en vasos de agua (inenarrable el último, el show Valero Rivera) está preocupado por Samuel Etoo, el delantero de los 6 goles (dos de penalti) en 10 partidos de Liga y Champions.
En el vuelo de regreso desde Milán, Etoo fue el centro de todos los comentarios. También el día después, ayer, en el entorno azulgrana. En su condición de ex delantero centro, el más tranquilo es el presidente Laporta, que se limita a sonreir e insistir en que Etoo es un monstruo.
La alarma alrededor del camerunés se sustenta en el hecho de que ha sido sustituido en los últimos cuatro partidos del Barça (ante Mallorca, Numancia, Espanyol y Milán, siempre alrededor del minuto 60) y en que no marca desde el partido de su vuelta en Son Moix, cuando anotó dos de los tres tantos azulgrana. Y que su juego ha ido de más a menos.
En realidad es todo el Barça el que ha bajado el pistón de la efectividad y el altísimo nivel del arranque de campaña. En los últimos tres partidos ha marcado dos goles, uno a balón parado (Larsson, a la salida de un córner) y el otro, de rebote: Deco, en Montjuïc, tras desviar su disparo el españolista Morales.
