
este chico no cambia... k pena....
Apenas se ha disputado una jornada de Liga y Samuel Etoo ya ha comenzado a hacer de las suyas. El camerunés se ha visto envuelto en un rocambolesco viaje de ida y vuelta a El Cairo, para participar en un partido con la selección de su país, que le llevó a perderse tres entrenamientos con la plantilla del Barcelona.
Etoo, que debutó con un gol de penalti en El Sardinero, pidió permiso al club para viajar al día siguiente, 30 de agosto, para concentrarse con Camerún en París. Sin embargo, no se vio al delantero con el equipo que dirige Winfried Schäfer hasta el martes, y nadie sabe en qué empleó el jugador del Barça la jornada de asueto.
Faraónico.
Las cosas siguieron sin funcionar bien al regreso de Etoo desde Egipto. Tras disputar el partido y marcar un gol -que no sirvió para evitar la derrota de Camerún por 3-2-, el delantero del Barça tenía la obligación de presentarse este lunes para el entrenamiento vespertino de las siete. Pero Etoo no voló de inmediato a Barcelona, como sí hizo Carlos Kameni, el nuevo portero del Espanyol, que aterrizó a las seis de la tarde. Etoo se fue a París, adonde llegó a las cinco de la madrugada del lunes, para encontrarse con su hijo. Después perdió el vuelo que tenía planeado tomar, y no pudo llegar ya no al entrenamiento de las siete, sino tampoco a las ocho y media, como en principio se esperaba.
Para redondear un viaje de locos, Etoo vio que su vuelo, con llegada prevista a medianoche, era desviado a Palma, porque El Prat estaba envuelto en tormenta. El camerunés pasó la noche en Palma y ayer voló de regreso, pero tampoco con tiempo suficiente como para sumarse al entrenamiento matinal. Llegó a El Prat alrededor de las once y, por fin, reapareció en el Camp Nou pero no para entrenarse, sino para darse un baño y un masaje, ocho días después de haberse ido para jugar un partido con su selección.