Con toda humildad, que lo mío es la prosa ( si es que hay algo mío

)
Son escasos los mimbres de este cesto,
caprichosas sus formas y colores
aromas de mar, de muerte, de flores,
ilusiones de tan cambiante aspecto
que fácil tornan odios en amores.
No pretendo adivinar tu alma
ni deseo abandonar tu estela
arriando insensato mis velas
para encontrar otro mar en calma.
Muero por entender tu sentido.
Vivo para encontrar el mío
huyendo siempre del hostil vacío
para ver, otra vez arrepentido,
cómo ya se apaga el estío.
Pronto está ya mi invierno,
qué lejos queda aquel Abril
de lujurias de oro y añil,
pronto está ya mi infierno
Y al cabo, con la noche a mi frente
y sin haber curado aún mi herida
veo sólo a un hombre decente
que supo apreciar en lo corriente
lo maravillosa que fue mi vida
Es la primera vez que "publico" versos. Disculpad el atrevimiento.