Lo mejor al final
http://www.elsemanaldigital.com/arts/75398.asp?tt= JUAN CARLOS I: "NO PODÍA DEJAR MÁS TIEMPO"
Imbroda planta cara a Mohamed VI, y un senador marroquí da la nota
Elsemanaldigital.com
YAHYA YAHYA
El senador marroquí fue detenido nada más cruzar la frontera... porque tiene pendiente una denuncia de su mujer por malos tratos.
El entusiasmo popular e institucional hacia Don Juan Carlos y Doña Sofía rivaliza con el de Ceuta, pero el presidente de Melilla ha roto el silencio oficial del "aquí no pasa nada".
6 de noviembre de 2007. La oleada de adhesión a los Reyes que vivió el lunes Ceuta la vive el martes Melilla. Un entusiasmo que se traduce en la omnipresencia de los colores rojo y gualda de la bandera española, y que recogió el presidente Juan José Imbroda en su discurso previo a la entrega a Don Juan Carlos de la llave de oro de la ciudad.
Pero Imbroda fue un paso más allá y no quiso quedarse en la mera adhesión formalista, ni en unas esperadas palabras para reiterar la "inquebrantable" vinculación a España de la ciudad autónoma y la "adhesión y lealtad" a la Corona que la encarna, y en particular a la persona de Don Juan Carlos, por protagonizar con su visita "la página más importante" de la reciente historia de la ciudad. El presidente melillense, reelegido el pasado 27 de mayo con el 56% de los votos, fue más allá y lanzó la primera censura oficial a la actitud de Marruecos, aunque envuelta en diplomáticas formas.
Tras expresar un deseo de "buena vecindad" con los más próximos, y siempre sin citar al reino alauita, lamentó la reacción del Majzén al viaje real: "Nos duelen especialmente las incomprensiones o las sinrazones interesadas que nos llegan de orillas amigas. Por eso permítame que pida respeto y amistad a los que son nuestros amigos y tienen que seguir siéndolo cada día más". Fueron las primeras palabras durante la visita que recordaron que ésta transcurre entre continuas afrentas de las instituciones marroquíes a la españolidad de Ceuta y de Melilla.
Y, más en clave nacional, extendió su crítica a quienes trasladan al Rey su odio a España: "España, aquí, se siente de una manera especial, por eso nos duele y rechazamos aquellos comportamientos que intentan manchar a nuestra nación y a su máximo representante, el Rey. Aquí somos muy conscientes de que sin la figura providencial de Don Juan Carlos I las cosas hubieran sido peor y de otra forma, y hoy estaríamos lamentándonos todos".
Por su parte, el monarca dijo, como en Ceuta, que "no podía dejar más tiempo" sin visitar Melilla: no en vano ha pasado sin hacerlo 32 años desde su proclamación. Era, sin embargo, un "profundo deseo" suyo, y agradeció el recibimiento "caluroso e inolvidable" que acababa de vivir en las calles. También en veladísima alusión a la crisis entre Madrid y Rabat, el Rey afirmó que España, "desde el respeto mutuo, cultiva las relaciones de sincera amistad con sus vecinos".
Y mientras todo esto sucedía en paz, varios cientos de personas se juntaban en la frontera hispano-marroquí para protestar por la visita de los Reyes. Entre ellos, el senador Yahya Yahya, quien cruzó la verja con una bandera marroquí en las manos... para ser inmediatamente detenido por la Policía Nacional, dado que tiene pendiente una denuncia de malos tratos por parte de su mujer. Así que prefirió utilizar su pasaporte diplomático para darse la vuelta y volver por donde había entrado. Me he reido bastante con el esperpento del senador marroquí. Qué dignidad tienen algunos.