RECORDANDO A GUSTAVO ALDOLFO

[Marieta]

 

[Marieta]

Gracias, Maria....sabes que en vez del karma...me conformo con tu cariño y con tu amistad.

Un beso, cielo

   

[Akhesa]

Y a mi, Akhesa...me encantaaaa ¿Has estado alguna vez en la Calle del Cristo de la Calavera? Si...ahí termina una de sus leyendas... Da yuyu estar ahí...¿eh? sobre todo si se hace de noche

Un beso, bonita, y gracias

Pues si mucho, mucho.... todas las leyendas de Toledo son hermosas pero la forma que el tenia de escribirlas no tiene comparacion.... ....Las tres fechas o Rosa de Pasión....

[Raskolnikof]

RIMA L

Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
 

[Raskolnikof]

RIMA VII

Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!
 

[Karycya]

JF mi amor... ya sabes que no se mucho de poesia, me ha gustado mucho leer lo que has traido aqui... besos... ILY... 

[Raskolnikof]

JF mi amor... ya sabes que no se mucho de poesia, me ha gustado mucho leer lo que has traido aqui... besos... ILY... 

Gracias, cariño. 

[Topacio]

solo conocia algunas de Este autor y las que  he leido aca me gustaron mas

grax por tas hermosa poesia 

[Raskolnikof]

solo conocia algunas de Este autor y las que  he leido aca me gustaron mas

grax por tas hermosa poesia 

Es un placer compartirlas, Topacio. 

[Raskolnikof]

RIMA XVIII

Fatigada del baile,
encendido el color, breve el aliento,
apoyada en mi brazo
del salón se detuvo en un extremo.
Entre la leve gasa
que levantaba el palpitante seno,
una flor se mecía
en compasado y dulce movimiento.
Como cuna de nácar
que empuja al mar y que acaricia el céfiro,
tal vez allí dormía
al soplo de sus labios entreabiertos.
¡Oh! ¡quién así, pensaba,
dejar pudiera deslizarse el tiempo!
¡Oh! si las flores duermen,
¡qué dulcísimo sueño!