Ayer vomite tu ausencia en mil poemas que no escribi. La luz del los recuerdos ya es vaga y confusa. Debereia dejar de beber en bares de mala vida que invitan a morir en la esquina oscura de una barra desierta.
Anoche amanecí con tu mano entre mis piernas y al cerrarlas, solo encontre humo. No se mira con los mismos ojos cuando se tiene una espada en la izquierda y el mundo en la derecha… tus manos entre mis piernas y un puñado de escarcha sobre las sábanas (cantaría kiko veneno)... Las manos, no son tan pequeñas después de todo, golpean fuerte, o es el recuerdo que crece?... me pesa tanto este dolor que ya no duele.
Anoche, te intuí entre un millón de desconocidos, fui a tu encuentro y jugaste al escondite... Dónde te metes felicidad? (esta frase es de Lichis). La balanza es desigual, pero el derecho a estar callada es mi única arma. Te disparó con mis labios sellados, te lanzo dardos que sólo quieren herirte, (no te vayas nunca), el hilo de piedra que zurce mi mente, termina cerrando mi habla, mis labios estan cosidos, como mi ombligo... me sosiega hasta perder mi última dosis de desencanto.
Maldito hilo de Ariadna... legendaria consultora en materia de búsquedas y laberintos, hoy tu línea 806, comunica.
Quiero darte las gracias por tus poemas, pero también decirte que eres la misma que conocí aquella noche calurosa que recordarás, pero cada vez que te leo, me sorprendes con tus versos, me llevas muy lejos en tus palabras llenas de amor y pasión sofocante y con esos deseos de volar junto a ese alguien que alguna vez se te cruzará en tu ruta y con seguridad que será él el que se sorprenda.. eres mucho más, mi amiga, sigue así siempre
