Dicktracy
PeterPaulistic@¹
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CARPE DIEM
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« Respuesta #54 : 15 de Abril 2007, 21:15:38 » |
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GP DE BAHREIN | ALONSO ACABÓ QUINTO
La venganza de Massa
El asturiano fue superado por Nick Heidfeld
El hito de Hamilton: nadie había subido al podio en sus tres primeras carreras
Domingo 15/04/2007
EFE
MADRID.- Hubo dos bandos al final del Gran Premio, los abonados a la sonrisa y los que no. Entre los primeros, la más sincera, la más suelta, la más feliz, fue la de Felipe Massa. Porque con su brillante victoria en Sakhir consigue más que 10 puntos: resarcirse de su fracaso hace siete días en Malasia y dejar atrás las furibundas críticas que recibió en Italia por ello.
Y esa parte más sentimental que técnica encontró el mayor aliado el brasileño para que su himno fuera la música del éxito esta vez. Su bandera, la brasileña, estaba lista en el mástil desde que en la salida de la carrera Massa no dudó en acelerar sin miramientos, conservar su sitio en la trazada y superar la primera curva como líder de la prueba.
Hamilton entra en la historia
De ahí, al final, sin cambios pero con sufrimiento, porque Hamilton apretó de lo lindo y se mostró firme y constante en su labor de acoso y casi derribo al rival. El inglés, el niño superdotado de esta competición, puede que cerrara a Alonso en la salida, pero nadie le podrá decir nada por ello: se ganó el derecho con el segundo puesto en la calificación y luego se limitó a hacer su carrera y a buscar el hueco.
Es cierto que tardó en encontrarlo, pero al verlo se lanzó por su propio beneficio. Nada que objetar y más en un día en el que su podio sirve para batir un récord casi casi imbatible: nunca antes un debutante había pisado el cajón en sus tres primeras carreras.
Alonso, condenado de inicio
Perjudicó a Alonso el hecho, pero el español parecía condenado a una carrera más modesta de lo habitual, lejos de un podio que había visitado, de forma ininterrumpida, en sus últimas 24 carreras acabadas. Esta vez, aunque su McLaren iba muy cargado de gasolina fue agresivo en la salida, superó a Raikkonen y se lanzó a por los dos que le precedían. No osbtante, el embudo en la curva, con Hamilton en su morro, le obligó a frenar y el finlandés recuperó su plaza. Dos curvas después, el español logró la hazaña y le pasó de nuevo. Todo pintaba bien en ese momento.
Hasta la primera parada nada cambió. En esos momentos se pilotó más a la defensiva, buscando el fallo del oponente. Pero era de esas veces en las que la fruta cae de madura. Por eso, cuando Alonso paró en boxes, algo empezó a torcerse. Raikkonen aguantó en pista y la maniobra le valió ganar lo perdido en la salida. El McLaren quedó entonces a remolque de la situación y con un coche que ya no guardaba ningún as en la manga. Más aún, el español lidió con algún que otro problema de estabilidad.
Esta lucha por el podio tenía, a cierta distancia, un testigo de excepción: Nick Heidfeld. El alemán no entró en líos en ningún momento pero siempre se mantuvo en los tiempos de los dos 'grandes' y eso le permitió la posibilidad de progresar llegada la ocasión. Y la puerta se le abrió pronto, a falta de 26 vueltas. Con Raikkonen ya lejos, el BMW Sauber le cogió la medida al MP4-22 y le superó sin aparentes dificultades. El alemán, abonado al cuarto puesto, no faltaría a su cita.
Menos Alonso, todos con la calculadora
Con la carrera planteada, la segunda parada en boxes parecía poco decisiva. Y aunque no sirvió para que nadie adelantara a nadie, sí que cambió la decoración. Paradójicamente, fue cuando los equipos metieron los neumáticos más duros escogidos para la ocasión, los teóricamente peores. Sin embargo, este calzado ayudó a que el rendimiento de las mecánicas creciera y estuviera más acorde con el estatus de cada escudería.
Por ello, en el final Massa se fue definitivamente hacia el triunfo labrándose una ventaja insuperable, por mucho que Hamilton, cuando el brasileño ya iba con la calculadora, se le acercara al final. Raikkonen evitó ser presionado y Alonso comenzó a rodar como no lo había hecho hasta ese momento. Pero sin distancia por delante, sólo le sirvió para ver de cerca a Heidfeld, sin opción de superarle.
Por todo ello, el podio, como decíamos, eran dos bandos de sonrisas y enfados contrapuestos. Entre los primeros, Massa, Hamilton y Heidfeld, por lo ya expuesto. Con caras más largas dejó Bahrein Raikkonen, con su ya típica falta de expresión y tras una carrera con poco que contar de su actuación. Alonso tampoco se va contento; de hecho, acabó visiblemente molesto por mucho que siga mandando en el Mundial eso sí, en un triunvirato incómodo y que presidirá la clasificación hasta la próxima cita, en Montmeló.
Felipe Massa. (AFP)
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