Sire Muy buenas tardes
disertame de esa españa solidaria que vive de las subvenciones(tanto estatales como europeas) sin dar un palo al agua
de esa otra tambien solidaria q no declara ni IVA ni beneficios y tiene una economia sumergida en la q se cometen todo tipo de delitos fiscales
te escribo q comunidades y provincias son......... o como es de dominio publico no lo hago??

.....Como siempre un placer......

PD En todas las casas cuecen habas ....y en la mia........ a calderadas ¡¡¡
Mi respetado Sensei...

Hablar de todo ello sería tanto como exponer toda una teoría política sobre el “deber ser” según mi leal y particular entender, y creo que eso excedería con mucho incluso tu paciencia. Pero a poco que me conozcas (y seguro que algo ya me vas conociendo), sabrás lo que opino de subvenciones y ayudas destinadas a sostener la ineficiencia.
Tiene, sin embargo, todo mi apoyo la inversión subvencionada en infraestructuras, que son aprovechadas por igual por todos los españoles, y que favorece tanto la creación de empleo como la mejora de la eficacia empresarial. El estado a lo estatal, la empresa a lo empresarial. La mezcla de ambos conceptos trae: corrupción, prebendas y amiguismos.
De esa España que no declara IVA ni beneficios sociales también podríamos hablar, pero hablar de ello conllevaría por un lado una crítica exacerbada (en mi mejor y más sarcástica línea de estilo) a ciertos paraísos fiscales basados no tanto en la existencia de exenciones legales de impuestos, sino en la inexistencia fáctica de las inspecciones a las empresas; realidad que a veces conlleva interesantes beneficios para esos inspectores, y otras veces el sencillo cumplimiento de las instrucciones (no escritas) del Gobierno de turno y, por otro lado, una crítica no menos agria al intervencionismo estatal como semilla generadora de la existencia del fraude y fuente de todo mal, y eso por no hablar de la inversión diabólica (osea, la vuelta del revés del sentido inversor) en la orientación de a quién se debe proteger (o apoyar) más, y a quién no... pero eso conllevaría analizar matices de carácter histórico que complicaría aún más el desarrollo de la tesis, y es que, como bien propugnas de manera siempre tan didáctica y equidistante, nada hay en la vida que sea absoluto, salvo yo mismo y mi mismidad... y a veces, ni eso.
Excede tu petición las capacidades y ánimos de este foro; y mucho más mis propias limitaciones de tiempo.
Aún tengo pendiente ese viaje a tu tierra...