Copa Libertadores de América 2007

[Jorge58 (sin comentarios)]

Boca gana de local, el partido de ida, por 3-0

Con goles de Palacio, Riquelme (un golazo) y Ledesma, superó al Gremio de Porto Alegre, el equipo de Brasil menos brasileño que ví en mi vida.
Unas máquinas de presionar y raspar, por lo menos en el primer tiempo.
En el segundo, Boca lo arrinconó, le creó muchas situaciones y dos genialidades de Román, (un tiro libre exquisito para marcar el segundo gol, y una jugada en donde desparramó en el piso a tres rivales a puro amague, y su disparo provocó un rechazo defectuoso de Saja, y que tras centro de Palermo terminó con el cabezazo de Ledesma para marcar el tercero

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Ahora a esperar la revancha la semana que viene

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Grandiosa portada de olé hoy de nuevo.

Y DALE BOOOOOOOO!!!!!

CADA VEZ MÁS CERCA...

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(del diario Olé)

Los medios brasileños reflejaron la victoria de Boca sobre Gremio (3-0), por el partido de ida de la final de la Copa Libertadores, y la sensación general que tienen en el país vecino es de resignación. Tras la goleada sufrida en La Bombonera, no ven con mucho optimismo que el conjunto de Porto Alegre pueda revertir la historia.

La edición digital de la cadena O Globo tituló: "Boca vence al Gremio y pone una mano en la Copa". Destaca que el equipo de Russo jugó con inteligencia y que la figura del partido fue Riquelme, quien participó de los tres goles.

Por su parte, el diario deportivo Lance publicó que "Gremio queda más lejos del tri en la Libertadores" y que Boca "abrió una gran ventaja para el partido decisivo". Hizo referencia a que el primer gol (el de Palacio) debió ser anulado por posición adelantada de Palermo, pero reconoció la superioridad del Xeneize.

El diario Folha de Sao Paulo opinó que "Gremio se complicó en la Libertadores", y Placar fue un pasito más adelante: "Boca quedó muy cerca del título". El próximo miércoles se jugará la revancha en Porto Alegre, y el equipo de Russo buscará levantar el trofeo por sexta vez en su historia.

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(del diario Olé)

Hay algunos que no están muy acostumbrados a jugar finales. Y eso les pesa a la hora de aceptar derrotas o intentar torcer el rumbo. En algo por el estilo anda el director de fútbol del Gremio, Paulo Pelaipe, quien se despachó con una andanada de bravuconadas tras el 0-3 en la Bombonera. "Fuimos robados en la Bombonera, con un gol escandaloso. Pero Boca no intimida. Riquelme ahora no va a pitar a su antojo. Eso pasa cuando dirige un canalla y sinvergüenza como Larrionda. Cuando el colombiano (Oscar Ruiz, juez de la revancha) llegue a Porto Alegre va a sentir la presión", tiró el dirigente. Y para cerrar, Pelaipe comparó: "Boca es un Caxias con ínfulas". Caxias es un equipo de la Serie C brasileña con el que Gremio perdió 3-0 de visitante y al que en la revancha le ganó 4-0 por el estadual gaúcho. Y agregó: "Boca tiene más camiseta que equipo".

Por el otro lado, hay tipos curtidos en esto de las definiciones. Muchachos con el temple y la experiencia necesaria como para no desbarrancarse en ningún momento. Sebastián Battaglia, por caso, va por su cuarta final de Libertadores. Por eso, y por mucho más, es palabra autorizada para hablar del tema. "¿Que dijo que tenemos más camiseta que equipo? Y, la camiseta de Boca significa y pesa mucho para los rivales. Nos tienen respeto. Pero los partidos hay que jugarlos y creo que acá en la ida fuimos superiores a Gremio y por eso se ganó por tres goles", dijo Sebastián.

—¿Esperás un clima caliente en Porto Alegre?

—Va a haber un clima normal de una final. Nada que no hayamos vivido antes. La presión de la gente está en todos lados.

—¿Y lo que dijo del árbitro, que iba a sentir la presión apenas llegara?

—Ahí no sé qué irá a pasar. Pero nosotros tenemos que hacer nuestro partido y jugar al fútbol, nada más.

—Tenés chances de ser titular en la revancha...

—Ojalá. Uno trabaja para estar y si me toca la oportunidad de jugar, trataré de dar lo mejor de mí.

—Si te toca, ¿es lo mismo jugar por izquierda que de volante central?

—Sí, uno está preparado para lo que lo necesiten y en la posición que el técnico decida. Lo importante es la actitud y estar bien concentrados los 90 minutos.

—¿Inconscientemente les puede afectar ir a la revancha con una gran diferencia? ¿Los puede hacer relajar un poco?

—No, es una final y no hay que relajarse en nada. Si bien hay una diferencia de tres goles, no es definitiva. Hay que jugarla como se debe, con la seriedad de una final y sabiendo que es la que define todo.

—¿Tiene algo de distinto ésta a las otras finales que te tocó jugar?

—No, de distinto, nada. Sabemos que es muy difícil, como las otras. Pasamos la mitad pero todavía quedan 90 minutos. Tenemos una diferencia que si bien es importante, no quiere decir que sea definitiva, así que hay que ser inteligentes para que todo salga bien.

Como todo final de campeonato, es la hora de los balances. Para Seba, fue un semestre difícil. Después de un 2006 negro por las lesiones, arrancó este año siendo titular. Incluso, Russo había dicho que era "el primer refuerzo". Pero la inactividad le pasó factura y le costó agarrar ritmo. Por eso, perdió su lugar y, en un momento, hasta se quedó fuera de los concentrados. "El balance es positivo. Como el equipo, fui de menor a mayor", explica.

—Ahora estás volviendo a tu nivel. ¿Era cuestión de jugar nomás?

—Sí, el jugar te hace siempre mejorar, estar mejor con la pelota. Si uno no juega, es difícil agarrar ritmo. Ahora me está tocando jugar y me viene muy bien.

—¿Cómo se encara el partido con Lanús, cuando no se juega por nada?

—Con mucha tranquilidad y tratando de buscar que nos sirva a todos. Es el último partido del campeonato y hay que tratar de ganar porque esto es Boca y hay que ganar siempre.

—Estás muy cerca de ser tetracampeón de América, ¿cómo lo vivís?

—Con mucha alegría. Porque tener esos títulos en un club como Boca es increíble. La verdad que me pone muy feliz. Esperemos que se dé todo y podamos tener el final deseada.

—Junto con Ibarra jugaste cuatro finales y tenés tres y media ganadas. ¿Son la cábala del club?

—No sé si cábala. Pero esperemos que podamos volver contentos de Brasil.

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(del diario Olé)

El Milan ya se tomó una revancha y busca otra. La primera víctima fue el Liverpool, que en la final del 2005 le arrebató la Champions después de ir perdiendo 3-0. En la edición de este año, el Milan ganó y se vengó. Y ahora espera encontrarse con Boca en el Mundial de Clubes, que se disputa en Japón a fin de año. De hecho, La Gazzetta dello Sport, el diario italiano que es el más vendido en el mundo, hizo una inusual cobertura de la final de ida con foto de "un fantástico Riquelme" en la tapa.

"El partido del miércoles en Porto Alegre es casi una formalidad. El Milan tendrá chances de tomarse revancha del rival que lo venció en la Intercontinental del 2003", dice la Gazzetta. En la contratapa, más allá de una gran foto de espaldas de una de las Boquitas, hace un análisis de las virtudes del equipo de Russo. A Riquelme se lo define como "el mito". A Palacio, como "la estrella". Y Palermo es "la bandera". También se menciona la gran semana de Diego, con el ascenso del Napoli y este triunfo de "su Boca".

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Mismo equipo…la misma fe

Russo no cambiará el equipo ya que en la ida le dio este 11 un inmejorable resultado.

[Jorge58 (sin comentarios)]

(Del diario Olé)

Mañana, en Porto Alegre, habrá solamente 2.700 hinchas de Boca para alentar al equipo de Miguel Russo en la búsqueda del título. Pero algo es seguro: no serán los únicos. Es que los seguidores del Inter, clásico rival del Gremio, también harán fuerza para que el equipo argentino pueda dar una nueva vuelta olímpica.

"Va a ganar Boca por 2 a 0 con goles de Riquelme y Palacio. Después iremos a festejar y nos juntaremos con los muchachos que vinieron de Argentina. Los invitaremos a tomar cerveza. Y el domingo, la frutilla del postre. Le vamos a terminar de amargar la semana a Gremio", dice, eufórico, Marcelo, un fanático del equipo gaúcho que luce orgulloso la camiseta del Xeneize.

Cuando Olé.com.ar les muestra unos jugadores de torta de Boca, los hinchas enloquecen. Los agarran, los besan y les hablan. "Por favor, dame una alegría mañana a la noche", ruega Luis, quizás uno de los más exaltados. Eso sí, se niegan a hablar en español. No quieren cantar en otra lengua que no sea el portugués. Por eso, saltan y se abrazan al ritmo del "Gremio, vicec ampeão ".

Locos de alegría se enorgullecen de ser los más festejaron en el último año. Hace tres vencieron al Pachuca, se quedaron con la Recopa y cerraron un ciclo tremendo que incluye Copa Libertadores 2006 y Mundial de Clubes. "Igual, la felicidad puede ser completa...", sueña Alberto, un grandote que sonríe y se guarda el muñequito con los colores de Boca en el bolsillo del pantalón. "Es para ponerlo arriba de la tele".

[Azofra_13]

(del diario Olé)

El Milan ya se tomó una revancha y busca otra. La primera víctima fue el Liverpool, que en la final del 2005 le arrebató la Champions después de ir perdiendo 3-0. En la edición de este año, el Milan ganó y se vengó. Y ahora espera encontrarse con Boca en el Mundial de Clubes, que se disputa en Japón a fin de año. De hecho, La Gazzetta dello Sport, el diario italiano que es el más vendido en el mundo, hizo una inusual cobertura de la final de ida con foto de "un fantástico Riquelme" en la tapa.

"El partido del miércoles en Porto Alegre es casi una formalidad. El Milan tendrá chances de tomarse revancha del rival que lo venció en la Intercontinental del 2003", dice la Gazzetta. En la contratapa, más allá de una gran foto de espaldas de una de las Boquitas, hace un análisis de las virtudes del equipo de Russo. A Riquelme se lo define como "el mito". A Palacio, como "la estrella". Y Palermo es "la bandera". También se menciona la gran semana de Diego, con el ascenso del Napoli y este triunfo de "su Boca".

Mitica final de intercontinental contra el Milan.Si les digo que la vi junto a Valeron, Tristan, Luque, Irureta o Molina no les miento

[Jorge58 (sin comentarios)]

(del diario Ole)

Los hinchas del Gremio lo habían advertido: la noche previa a la final, Boca no la iba a pasar tranquilo. Por eso, cuando el plantel del equipo dirigido por Miguel Russo arribó al hotel, los simpatizantes del conjunto gaúcho se ubicaron bien cerca de la puerta del Holiday Inn y comenzaron a hacer su trabajo: gritos y cantos, algunos petardos y bocinazos de los que pasaban por allí. Los más revoltosos se acomodaron a los costados de la puerta de ingreso, mientras que las familias prefirieron colocarse en la vereda de enfrente, un poco más alejados del ruido.

"No van a dormir, no van a dormir", gritaba, desaforada, Patricia, una señora mayor con la bandera de Gremio. "Yo me voy a quedar toda la noche. Es mi pequeño granito de arena", cuenta orgullosa. De repente, un auto último modelo se detiene. El conductor se baja y abre las puertas de adelante. Pone la música al taco y suena el himno brasileño. Todos se prenden. Todos insultan a los argentinos.

El sector más bullanguero dice haber visto a un jugador de Boca asomarse por una de las ventanas. ¿Palermo? ¿Palacio? Ni uno ni otro. Era un simple turista que se asomó por la ventana y recibió "saludos" de los simpatizantes. En el boulevard que está frente al hotel se cruzan dos hinchas. "Fuera, aquí manda Gremio", dice un rubio grandote. El mensaje fue para un hincha de Boca, que ni lerdo ni perezoso se la bancó: "No me pienso mover". Mirada va, mirada viene. Interviene un policía y se lleva al argentino hacia un costado. Que haya paz.