6ª Jornada de Champions 5 y 6 de Diciembre

No hay lugar para los dos

Barcelona y Werder Bremen definen quién seguirá en la Champions

Martes 5 de diciembre 2006
EFE

BARCELONA -- El Barça, que defiende el título conquistado la pasada temporada en París, se encuentra contra las cuerdas a las primeras de cambio en Europa y necesita sacar lo mejor de sí mismo para derrotar al Werder Bremen y seguir adelante, en un partido el que a los azulgrana no les vale el término medio.

Sabe el equipo de Frank Rijkaard lo mucho que se juega. De dominador en Europa y en la Liga, a jugárselo todo en novena minutos, una ruleta rusa en el que la única ventaja para los azulgrana es que se lo jugará todo al amparo de sus seguidores, porque el empate le da el pase a los alemanes.

La inconsistencia mostrada por el Barcelona en esta primera fase le ha conducido a esta situación. Sumó un punto en dos partidos ante el Chelsea y especialmente desgraciado para los de Rijkaard fue el tanto del empate logrado por Didier Drogba en el Camp Nou en tiempo de descuento.

Igual de trascendente fue, por contra, el tanto que Leo Messi anotó en el Weserstadion de Bremen en el minuto 89 para equilibrar un partido en el que el Werder se había adelantado.

El Barça se juega prestigio y dinero. Rijkaard ha mimado a Ronaldinho, lo ha reservado en la Liga, y espera que su genio vuelva a aparecer en uno de los momentos de la temporada. Si el brasileño aparece, la clasificación para los octavos de final estará más cerca.

También será importante el tono de Deco e Iniesta, dos de los jugadores más en forma en estos últimos partidos, mientras que Rijkaard recuperará para el equipo titular al mexicano Rafael Márquez, ausente en los últimos partidos a causa de una lesión en el tobillo.

El favorito es el Barça. No ha perdido nunca contra el Werder, lleva una racha de 16 partidos invicto en Europa, en los que ha conseguido 11 victorias y cinco empates. La última derrota en el Camp Nou data de la temporada 2002-03, cuando el Juventus ganó en los cuartos de final de la Liga de Campeones (1-2).

Además, el Werder no es un equipo fiable, especialmente cuando se mide a los grandes equipos europeos, pero existe un precedente favorable a sus intereses: en la temporada 2004-05 se midió al Valencia en la última jornada de la liguilla en una situación similar. La victoria clasificaba a los 'che' y el Werder ganó 0-2 en Mestalla.

Lo cierto es que para el Werder Bremen el partido llega en el mejor momento, con un buen tono de juego en Europa y el liderato de la Bundesliga bajo el brazo.

Hombres claves, como el goleador Miroslav Klose o el organizador brasileño Diego, han dejado atrás un bajón por el que pasaron en cierto momento de la temporada y han encontrado otra vez su mejor forma.

Klose ha marcado cuatro goles en los últimos dos partidos de la Bundesliga y parece ser otra vez el jugador del pasado Mundial. Diego ha vuelto a asumir la batuta en el centro del campo, donde forma una excelente dupla con Torsten Frings, y en los últimos partidos ha vuelto a tener destellos de genialidad.

El Bremen llega al partido con cierta tranquilidad, en la medida en que, por un lado, no es favorito -ya que nadie daba nada a comienzos de la temporada por una clasificación de los alemanes a la segunda fase- y, por otro lado, porque le basta un empate para dejar al Barcelona en la cuneta y pasar a octavos de final.

Los grandes nombres no parecen causar miedo en los jugadores del Bremen.

"No le tengo miedo a Ronaldinho", dijo, de forma desafiante, el central Per Mertesacker, autor del gol de la victoria ante el Chelsea.

Pese a todo, es claro que el Bremen ha mostrado una debilidad en lo que va de Liga de Campeones y ésta ha sido su incapacidad para mantener la concentración y el ritmo en la parte final de los partidos.

Con un fútbol vistoso, diseñado por Thomas Schaaf, el Werder es un equipo creativo, con mucho gol y que, como el Barça, necesita el balón para imponerse.

A diferencia de Rijkaard, Schaaf no reservó a ninguno de sus titulares en la última jornada de la Bundesliga y está pendiente de la evolución de Baumman, ausente en los últimos partidos, a causa de una lesión.

Si Baumann, como parece, no juega, su puesto será ocupado por Jensen. En el resto del equipo no hay dudas, sólo la posibilidad del acompañante de Klose en ataque, puesto al que optan o Hunt o Almeida.