La película narra la vida de Salvador Puig Antich, uno de los últimos condenados a muerte por el régimen franquista. Está bien rodada y los actores están bastante bien. Es una peli bastante emotiva, sobretodo a medida que se va acercando el final. Aunque no me gustó la música que acompaña a algunas escenas (tipo video-clip, cuando reprimen manifestaciones), ni el tono en el que el prota cuenta su vida al abogado (demasiado didáctico), es una cinta bastante redonda, con muy buena producción. Una buena historia bien contada.
Por cierto, ha sido elegida por la Academia dentro de la terna (junto a Alatriste y Volver) de la que saldrá la que opte al Oscar. De las tres, es la que más me ha gustado.
Muy recomendable.
