A ver...........empiezo por decir que quizás yo hubiese hecho lo mismo que los hijos.
....pero (siento ser abogado del diablo), no nos podemos tomar la justicia por nuestra mano, si hay que endurecer las leyes para los maltratadotes o cualquiera que delinca pues endurezcámosla, si hay que poner mas medios policiales o de la clase que sean pongámoslos o exijamos los ponga........pero no dejemos que esto se convierta en una jungla.
Todavía recuerdo haber visto en televisión algún linchamiento en algún país sudamericano, por ver en el pueblo algún forastero y pensar que iba a quitar chicos y sacarles la manteca........
En fin, solo deseo dejen pronto a estos chicos en libertad............
Tienes toda la razón, zumboncete...
El problema está en que la constitución tiene establecido, en su artículo 25.2, que: "Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social".
Si alguien propone endurecer el Código Penal (sea el partido que sea quien lo proponga), el otro le acusará de no cumplir el mandato consitucional, y de legislar en contra de los derechos de los ciudadanos y blablabla.
En definitiva: Mierda electoral que, además, le dará votos, porque en España somos invariablemente así de imbéciles.
El problema (y el artículo comentado es un perfecto ejemplo de ello) es que la primacía del principio reeducativo o resocializador puede llegar a tener un demoledor efecto psicológico en la sociedad, que no se siente defendida por un Derecho Penal que proviene de esa idea original (los lodos progres postdictatoriales); agravado esto con el hecho de que el delincuente obtiene una sanción irrisoria (si es que siquiera la obtiene) para el delito cometido.
Finalmente, no es nada infrecuente oír a alguien (no diré que preferentemente alguien de talante "progre" para no herir susceptibilidades) defender esa idea de que "la delincuencia es un fracaso de la sociedad, y no del delincuente", olvidándose con ello de que el individuo también pone algo de su parte, para lo bueno y para lo malo.
Porque ya puestos, yo (que no soy en absoluto progre, sino que más bien me considero liberal, o simplemente "animal racional") también podría ir a robarle la cartera a Ana Belén, o a Pilar Bardem, o a Víctor Manuel, o a Miguel Bosé, o a cualquier adinerado político comunista o socialista, o del PP, (aunque estos últimos, al menos, no van, cínicamente, de "pobres" o de "compañeros proletarios" por la vida), porque cualquiera de ellos tiene, con absoluta seguridad, muchísimo más dinero que yo, y sin embargo me aguanto y me dejo los cuernos trabajando para malvivir (o vivir lo mejor que pueda) siempre de manera honrada.
En resumen: Tenemos en este patético país de imbéciles (de los que soy el primero por permanecer a pesar de mis pesares en él), exactamente ni más ni menos que lo que nos merecemos y lo que para nosotros mismos queremos. ¿O no nos gobiernan quienes la sapientísima mayoría de españoles ha decidido?
No en vano esto es África...
Mierda de país...