Amigo Crisol, lo que digo es lo que esta escrito. Tu lo comparas a una guerra y es posible que así haya sido. Ahora yo te pregunto: Alguien gana en las guerras?.

Estamos hablando simplemente de negociación. Te opones a negociar?.
No impongas condiciones, primero habla, escucha, (negocía) y al hacerlo puedes o no, pueden o no, aceptar lo que se pide o lo que se ofrece. Pero hay que hablar, exponer opiniones, escuchar al otro y luego, si es posible, se pacta, o no.

Espero haber aclarado tu pregunta. Un abrazo.

Amigo Dungir:
Lo primero agradecerte el tono de tu mensaje, en unos tiempos en los que, incluso aquí que suele imperar el respeto, a veces se tuercen las cosas de manera lamentable.
Jamás compararé el llamado "conflicto vasco" con una guerra, de hecho mi pregunta era en el sentido contrario. Creo que no hay tal guerra y por tanto no hay "proceso de paz" ni "vencedores y vencidos" sino una banda terrorista que decide dejar de delinquir y que lo único que puede pedir o negociar es dónde deja las metralletas, para que las fuerzas de seguridad las recojan y destruyan.
Por otro lado, si cuando hablas de negociar te refieres a lo que llevan haciendo los partidos políticos vascos hace muchos años, adelante, jamás he estado en contra de la democracia, del libre pensamiento, de la libre circulación de las personas y las ideas. Si se considera que a día de hoy hay un conflicto político en Euskadi (los hay en todos los lados), bienvenido sea el diálogo y la negociación: entre partidos, es decir, entre aquellos que ostentan la representación de los ciudadanos que votan.
En ese sentido, estarás de acuerdo conmigo en que "no impongo condiciones". Hay tan sólo unas pequeñas e importantes "condiciones" que impone la sensatez, los derechos humanos, la libertad y la ética, no yo, por dios: no ceder un ápice al chantaje de quien mata para conseguir algo. Por mi parte, ni una sola condición: que hable la voluntad popular y en la casa que hemos elegido para que se exprese, el Parlamento, sea este el vasco o el español. Y los conflictos entre instituciones que los solucionen quienes cobran para ello, que ninguna mafia se arrogue el derecho de representar a nadie y, por tanto, negociar nada.
Un cordial saludo.