Recuerdo que en cierta ocasión trabajando con una máquina eléctrica defectuosa sufrí una descarga. Me quedé pegado, no podía soltarla; todo se movia, mi cuerpo sufria convulsiones, gritaba y no había forma de desengancharme. Por fin un compañero corto la corriente, duró menos de un minuto, no sé cuantos segundos, fueron demasiados pues fué tremendamente desagradable.
El orgasmo es algo parecido, te quedas pegado, no puedes soltarla (a la chica) todo tiembla, sufres convulsiones, gritas; dura poco, algunos segundos y menos de un minuto; te desenganchas solo y con diferencia resulta tremendamente agradable y placentero.
