ESCALOFRIANTE!!

Un matrimonio, juzgado por violar y asesinar a su hija de cuatro años

El padrastro de Erica, la chica de cuatro años hallada muerta en un contenedor de basura de O Carballiño en el 2003, declaró hoy que el día en que murió la pequeña, la madre le dio una paliza con el palo de la escoba en el baño de la vivienda familiar y reconoció que él la llevó al contenedor de basura porque se puso muy nervioso al encontrarla muerta en la cama.

El juicio por este caso se inicio hoy en la Audiencia Provincial de Ourense, sesión en la que los dos imputados, el padrastro Luis P.M y la madre Ana María G.S. se culparon mutuamente de la muerte de su hija de cuatro años, ocurrida el 14 de mayo del 2003, fecha en la que denunciaron ante la Guardia Civil la desaparición de la pequeña.

La fiscal les acusa de asesinato, dos agresiones sexuales, malos tratos habituales y lesiones a Erica y pide para ellos penas de prisión de 53 años y medio para el padrastro y otros 57 para la madre.

Según el acusado, antes del día de su muerte, la chica ya tenía una herida en la zona genital que la madre justificó con que se la hizo al caer con las piernas abiertas en el borde de una piscina.

'Lo único que hice fue tirar el cadáver'
'La chica -añadió- siempre perdió sangre por esa herida, pero la madre no quiso llevarla al médico y decía que no me metiera, porque Erica y los otros dos chicos, de uno y ocho años, eran hijos suyos'.

Luis P.M. explicó que el día 14 de mayo por la tarde 'Ana María fue al médico, y antes de irse le pegó una paliza a la chica en el baño con la escoba'. 'La metió en la habitación -agregó- y vi cómo la chica sangraba y su madre usaba gasas y toallas con ella en la cama, pero yo me fui al salón porque no quería saber nada'.

El padrastro continuó su relato de los hechos con la afirmación: 'Lo único que hice fue tirar el cadáver a la basura cuando descubrí que estaba muerta en la cama, porque se me fue la cabeza y me puse muy nervioso, pero sólo asumo eso y mi parte de culpa por no denunciar antes lo que hacía Ana María'.

El acusado declaró que la madre 'les pegaba palizas a los dos chicos pequeños, y a la mayor la amenazaba, además de no llevar a ninguno al colegio ni al pediatra', aunque reconoció que fue él quien castigó a Erica 'a estar en un váter exterior sentada como castigo por hacerse pis'. Negó, no obstante, que una tía de la chica la sacase de allí horas después ya que fue él quien lo hizo.

Añadió que nunca amenazó ni pegó a la madre de los chicos y que en mayo de 2004 la avisó de que la dejaba 'porque estaba harto de todas las tonterías que veía y oía, como que no llevaba al médico a sus hijos para que los de menores no se los quitasen'.

La madre, por su parte, sólo respondió a las preguntas de su defensor e indicó que el acusado 'siempre se llevó mal con los chicos, y Erica tenía una herida en el fondo de la espalda que según él - en alusión al padrastro- se hizo al caérsele en la bañera quince días antes'.

'Pero no me dejó llevarla al médico y me decía que si lo denunciaba, me iba a acordar', afirmó Ana María, aunque dijo desconocer que la pequeña fue víctima de dos agresiones sexuales.

Respecto a los hechos ocurridos el día 14 de mayo de 2003, la acusada indicó que fue al servicio médico, donde le dijeron que estaba embarazada, por lo que volvió a casa con una amiga para celebrarlo con cerveza, y en la escalera Luis P.M. le dijo que la chica había desaparecido.

Entre los ocho testimonios oídos hoy en la Audiencia, varios señalaron que la acusada nunca se quejó de que Luis P.M. la maltratase y que cuando iban a su casa y le mostraba los moratones que Erica tenía en la cabeza o piernas, la madre siempre decía que se golpeaba o caía, sin darle importancia.

En este sentido, la testigo Nuria Ramírez vio a la chica en cama, antes del día de su muerte, y según explicó, 'apestaba a vinagre y estaba llena de moratones'.

'Ana María -añadió- sabía que la Consellería de Familia le iba a quitar la custodia porque me lo explicó un día que le dije que parecía triste'.

La misma testigo conocía al acusado antes de los hechos y señaló que Luis P.M. cambió de carácter cuando empezó su relación con la acusada, en febrero del 2003, ya que 'antes era educado y normal'.
'Pero después siempre que lo vi reñía o castigaba a Erica'.

Terra Actualidad - EFE

PERO QUE HIJOS DE LA GRANDISIMA PUT*!!!