Un anécdota que a todos nos puede pasar...
Yo estaba muy feliz. Mi novia y yo habíamos andado por más de un año, y
decidimos casarnos. Mis padres nos ayudaron en toda forma posible, mis
amigos me apoyaban. Mi novia era un sueño. Sólo había una cosa que me
molestaba mucho, y era la mejor amiga de ella. Su amiga era inteligente
y sexy, y a veces coqueteaba conmigo, lo que me consternaba.
Un día, la amiga de mi novia me habló por teléfono y me pidió que fuera
a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda. Así que fui
para allá. Ella estaba sola y cuando llegué, me susurró que ya que me iba a
casar con su mejor amiga y tomando en cuenta que ella tenía ciertos
>sentimientos y deseos hacia mi persona y que ya no podía aguantarse más y que antes
que me casara y comprometiera mi vida a su mejor amiga, quería hacer conmigo
el amor una sola vez.
¿Qué podía decir?
Estaba totalmente sorprendido, y no pude decir palabra... y me dijo:
"Iré al cuarto, y si tu lo deseas, entra y me tendrás." Admiré su maravilloso
trasero mecerse al subir las escaleras. Me levanté del sillón y estuve
así, de pie, por un momento. Me di vuelta y fui a la puerta principal, la
cual abrí y salí a la calle.
Sorpresa...
¡Mi novia y su familia estaban afuera...! Con lagrimas en los ojos,
ella me abrazó y me dijo: "Estoy muy feliz y orgullosa de ti. ¡Has pasado mi
pequeña prueba¡ ¡No podía tener a un mejor hombre como esposo!"
Gracias a Dios que dejé los condones en el carro, porque si los he
traído en la cartera... ¡me lleva LA TRISTEZA..!
