Aprovechando el hilo os dejo una reflexion de Javier Muñoz en su web sobre leyes y demas (abogado)
La ley antitabaco, el palo y la zanahoria La nueva ley antitabaco española permitirá que un trabajador pueda ser multado por la Administración por una falta laboral, una posibilidad verdaderamente impensable hasta ahora. E incluso podrán ser sancionados los directivos, aunque no sean dueños de la empresa, por hacer la vista gorda cuando un subordinado fume vulnerando la normativa, como alerta El Blog Salmón.
Con todo el afecto para mis lectores fumadores, me parece muy bien. ¿Cuándo dejaron los coches de aparcar sobre las aceras en Madrid? Sólo cuando el Ayuntamiento instaló bolardos metálicos que impedían físicamente su invasión. De poco sirvieron las "campañas de concienciación" previas, esos ingenuos inventos de las sociedades adormiladas por el Estado del Bienestar que se han demostrado inútiles cuando de lo que se trata es de hacer cumplir las leyes. Si la aplicación del Derecho dependiese únicamente de las "campañas de concienciación", si no existiesen las sanciones ni los órganos y procedimientos para aplicarlas, simplemente no habría Derecho.
Se suele poner como ejemplo de candidez legislativa al famoso artículo 6 de la Constitución de 1812, que imponía a los españoles la obligación de ser justos y benéficos. Lo mismo ocurre con las normas antitabaco actuales, que seamos claros, no han servido para nada, porque no vienen acompañadas de un sistema creíble de infracciones y sanciones, con la amenaza real del castigo al infractor. La gente sigue fumando en zonas prohibidas, públicas y privadas, hospitales y salas de espera, incluso debajo mismo del letrero de prohibición.
Aunque suene pedestre y antipático, digámoslo claro: con el infractor doloso y reiterado, crecido por la impunidad, sobra la zanahoria y solo funciona el palo.
si es queeeeeeeeeEn resumen gukiano...gobierno vende tabaco, gobierno multa por tabaco, gobierno cobra dos veces
