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« : 27 de Diciembre 2005, 14:54:34 » |
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Sir Benjamin Slade, un aristócrata inglés de 59 años, no tiene herederos y está desesperado por encontrar uno -preferiblemente acaudalado- para entregarle su mansión y luego irse a vivir a una vivienda subvencionada por el Estado.
Para lograr su propósito, Sir Benjamin planea utilizar una muestra de su ADN para compararla con la de cinco mil personas de apellido Slade en Estados Unidos.
Aquél que resulte favorecido -pues debe ser un hombre, según Slade- recibirá la mansión del siglo XIII situada en el condado de Somerset, la cual consta de 16 cuartos, una biblioteca, comedor para ochenta invitados y cinco sirvientes.
"Espero que no sea un vaquero o alguien que viva en una casa rodante rodeada de serpientes cascabel. Creo que gritarÃa de horror si es alguien asÃ. Quiero a una persona que tenga dinero y un par de yates", indicó.
Goteras y ratones
Slade, quien además es dueño de un negocio multimillonario y una casa en el exclusivo barrio londinense de Chelsea, agregó que quiere cambiar su mansión por una casa subvencionada del Estado.
Las personas que viven en casas del Estado no saben el infierno que es vivir en un lugar como este
Sir Benjamin Slade
"Quiero ir a uno de esos enormes condominios de viviendas del Estado, siempre me gustaron. Si algo se daña, alguien viene a arreglarlo. Y las tiendas siempre están cerca", reveló.
"Las personas que viven en casas del Estado no saben el infierno que es vivir en un lugar como este. Demanda mucho trabajo. Hay ratones debajo de los pisos y el techo tiene goteras. Es terrible".
Y agregó: "muchos de mis amigos tienen hijos a quienes les pueden entregar sus casas e irse de vacaciones".
Pero además de ratones y goteras, la mansión tiene otros problemas, como una cuenta mensual de gas de US$1.700 y una cifra similar al mes por seguros.
Slade vive en la mansión con su compañera, la actriz Kirsten Hugues, y un perro labrador.
BBC
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