Entrevista a Higuita en Marca

Higuita: "En España hay bastante racismo"
JUAN CASTRO / Medellín

René Higuita continúa, a sus 37 años, en activo. No se ha retirado. Sigue siendo un tipo divertido, distinto, sincero. Marca viajó hasta Colombia para encontrarse con él. El meta nos recibe sin guardaespaldas, al natural, tal y como es, y fue, el meta más ‘loco’ del mundo. René no se corta. Habló de su paso por Valladolid, del racismo en España, del doping... Sin tapujos.

¿Qué recuerdos tiene de Valladolid, donde jugó media campaña (15 partidos) en la 91-92?
Buenos por la gente, los medios y los compañeros, pero malos porque hubo algún directivo que nos hizo la vida imposible. Tuvimos muchos enemigos.

Pero usted es todo un personaje. Y allí le recuerdan. ¿Se considera usted tan loco como se dice?
Yo me veo normal fuera y diferente en el fútbol. Es decir, para hacer el escorpión en Wembley -René paró allí una pelota en 1995 con una pirueta histórica- hay que trabajar mucho. A veces me ven como Dios y me ruborizo.

¿En qué fue diferente al resto?
Yo revolucioné el puesto de portero y ‘obligué’ a la FIFA a cambiar algunas normas. El arquero no sólo debe jugar con las manos. Debe ser completo de manos y de pies, y hoy en día no es así. Se necesitan para ello buenos preparadores de metas, que no los hay. Nadie enseña a jugar con los pies. Y no es una frivolidad, sino un trabajo práctico para el fútbol.

A usted le gustaba regatear, y llegó Milla (Camerún), le quitó la pelota y le fastidió el Mundial’90.
Mire, yo estoy adelantado al juego diez años. Todavía no ha llegado al fútbol ese cambio que yo promuevo hace tiempo. Yo busco algo más en el portero, que me haga otra función extra.

¿Por qué los colombianos no triunfan en España nunca?
Con el tiempo, siempre pensé que nosotros (Valderrama y yo) deberíamos haber aguantado más la adversidad en Valladolid. Yo fui muy flojo. Me faltó más sacrificio, más hambre , más aguante... y hoy yo sería otra historia. Tendría más eco internacional y podría haber jugado en el Madrid o el Barça, y difundir más mi estilo revolucionario. Pero yo soy así. Si decido algo, mando a todos al carajo. Y así hice en Valladolid. Si me hubiera quedado, hubiera sido una revolución aún mayor.

¿Pero por qué esa mentalidad tan floja que les hace fracasar?
También hay otro detalle: aunque no lo acepten, en España hay bastante racismo, y eso dificulta nuestra adaptación. Yo mismo lo comprobé. Hay racismo de color de piel y de raíces. En España, los colombianos aún somos indios. Y eso hace que el futbolista, que no va bien preparado, no soporte las ofensas. Poco a poco, eso sí, creo que se va respetando más. Ahora, los Perea o Congo están mejor preparados y deben aguantar mucho más tiempo allí.

Usted cayó en el dóping por cocaína hace meses. ¿Se arrepiente?
Creo que el doping está mal definido. No es lo mismo dar positivo tras una fiesta en la que tomas algo que doparte para correr más. Y yo hice lo primero (cocaína), pero no para aumentar el rendimiento. Tenía un partido tres días después y salió positivo. No es justo.