CAMINO
Camino, amor, bajo la lluvia
y se derrumba mi esperanza.
Mi soledad se hace más honda
ahora que pienso en la distancia
que sobre el mar y sobre el aire
lluviosamente nos separa...
Pero ya sé que mi tristeza
no es sólo mía.
Tus palabras
son también tristes, como triste
era la luz de tu mirada.
Cómo recuerdo ahora tus ojos
bajo tu frente sosegada,
ahora que llueve lentamente
por los caminos de mi alma.
YO espero, amor, yo espero un día
volver a tí sobre los mares.
Tus campos ya estarán propicios
para la siembra.
Mis cantares
no encontrarán otro cercado
que la delicia de los aires.
Yo espero, amor, yo espero un día
llegar a tí, tal un arcángel
anunciador del alba pura.
Cuando el silencio de los árboles
roce tus ojos y tu frente.
Cuando el revuelo de las aves
deje una estela en los espacios.
Cuando la sombra de tu calle
no esté cercada de preguntas
y entre tú y yo no exista nadie.
Yo espero, amor, yo espero el día
en que han de unirse y enredarse
nuestros heridos corazones
y nuestras mutuas soledades.
Quizá sea aquí, bajo la lluvia,
donde mi corazón se agranda.
Vísperas de un retorno a la delicia
llenan mis horas mágicas.
La lluvia y el otoño golpean
melancólicamente se derraman.
Y yo tras los cristales con tu recuerdo a solas
con tu recuerdo, amor, y con mi alma.
Cómo siento latir tus inminentes horas,
tus amorosas horas.
Nada como tus ojos,
como tus cabellos,
como tu risa clara...
Hoy bajo la lluvia eres una ausencia
por donde yo me muero de nostalgias.