Al menos 36 heridos en las tres enormes explosiones en un depósito de combustibl

Un gigantesco incendio se produjo hoy, domingo, en el principal centro de distribución de combustible para aviones del sur de Inglaterra, que sirve a los principales aeropuertos de Londres.

Poco después de las seis de la mañana (hora local y GMT) se produjeron tres explosiones casi seguidas en las instalaciones de Buncefield, a unos 16 kilómetros del aeropuerto de Luton, al norte de la capital británica.

Al menos 36 heridos, cuatro de gravedad en la cadena de explosiones que pudieron oirse en varios kilómetros a la redonda, incluso en algunos barrios de Londres, y provocaron roturas de cristales en numerosos edificios de las zonas más próximas.

Testigos presenciales hablaron en un primer momento de enormes bolas de fuego, que precedieron a densas columnas de humo negro de hasta treinta metros de alto. Un testigo, Jonathan Barr, que trabajaba en el turno de noche en un edificio próximo, declaró a la BBC que la explosión fue de tal fuerza que le hizo caer al suelo.

Las explosiones provocaron, entre otras cosas, la evacuación provisional de un hotel en la localidad próxima de Hemel Hempstead, algunos de cuyos clientes sufrieron cortes y otras heridas leves. Una portavoz del aeropuerto de Luton, el más próximo al depósito de combustible, dijo que no se han visto afectados los vuelos programados para hoy.
Sin embargo, la autovía M1, próxima a ese aeropuerto y al lugar de la explosión, está cerrada en ambas direcciones, por lo que se recomienda a quienes vayan a tomar un avión que utilicen carreteras secundarias. La policía ha pedido mientras tanto a los vecinos de las localidades próximas que cierren ventanas y puertas para evitar que el humo de la explosión entre en sus casas.

El centro de distribución de combustible afectado es una operación conjunta de las compañías petroleras Total y Texaco aunque también lo utilizan BP, Shell y British Pipeline. Malcolm Stewart, chófer de un camión cisterna, informó, por su parte, de que en él hay veinte depósitos de combustible cada uno de los cuales tiene cerca de catorce millones de litros de capacidad.

Un portavoz del aeropuerto de Heathrow, el más importante de Londres, dijo no creer que vaya a producirse una escasez de queroseno ya que hay otras instalaciones a las que recurrir en días próximos para el aprovisionamiento de los aviones.

abc