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« : 8 de Diciembre 2005, 18:20:51 » |
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La policía informó que el atacante espero a que el vehículo se alejara de la estación para burlar a la seguridad y saltar al mismo.
Un atacante suicida que subió a un autobús tras ser completados los registros de seguridad detonó el jueves su cinturón explosivo entre los chiis que iban a un cementerio, matando a 30 e hiriendo a casi 40, dijeron las autoridades.
La mayoría de los muertos viajaban en el autobús, calcinado por las llamas, pero varias personas reunidas en un puesto de alimentos cercano también murieron, según la policía.
Un funcionario del hospital indicó que por lo menos 37 personas resultaron heridas.
La policía dijo que el atacante aguardó hasta que el autobús se alejara lentamente de la estación para saltar a bordo burlando los servicios de seguridad.
La policía dijo que el número de muertos fue tan elevado porque la detonación ocasionó otras secundarias en los cilindros de gas propano utilizados en el puesto de alimentos para cocinar.
La explosión ocurrió una semana antes de las elecciones nacionales, y las autoridades advirtieron que podría aumentar la violencia antes de los comicios.
Otras explosiones estremecieron el jueves por la mañana el centro de la capital, incluyendo una dirigida contra un convoy estadunidense que mató a un soldado norteamericano, dijo el mando militar.
Con él suman 2,131 los soldados caídos en acto de servicio desde el comienzo de la guerra de Irak en marzo del 2003, según el conteo de la Associated Press.
Los testigos dijeron a la policía que el atacante suicida se apeó de un automóvil, subió al autobús y detonó la carga cuando el vehículo partía hacia Nasiriya, a 320 kilómetros al sudeste de Bagdad, dijo el teniente policial Alí Mitaab.
Las llamas envolvieron la totalidad del vehículo, atrapando a los pasajeros que se dirigían a la ciudad meridional para pasar el fin de semana musulmán, que empieza el jueves por la tarde y concluye el sábado por la mañana. Los cadáveres carbonizados quedaron en sus asientos.
La policía se encaramó al techo del vehículo para inspeccionar los restos del equipaje.
“Cuando el autobús se alejaba de la estación, un hombre que portaba una bolsa intentó subirse al autobús, aunque el conductor sospechó algo”, dijo el teniente policial Wisam Hakim. “Intentó detener el autobús pero el hombre insistió. Se sentó en el medio del autobús y luego ocurrió la explosión”.
Milenio
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