Sé que siempre amanece
y hoy lo hizo con un día helado
y un aire de abandono.
En el mar están las aguas
con la quietud de la muerte
de otros inviernos sin ti…
no sabré quien me sueña si tú no me despiertas…
Lo que más temo
es habitar en el condado del miedo
y llamarlo amor…

supongo que habrá un día en que me miraré al espejo y no sea tan penoso,
aunque ya no me reconozca y deje de representarme a mi misma,
lo cual imagino que tampoco será tan grabe.