Los acusados son sospechosos de pertenecer a la dirección de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (Grapo).
Los nueve acusados, juzgados por «asociación ilícita vinculada a una acción terrorista», fueron detenidos en París en julio del 2002 durante una redada efectuada paralelamente en Francia y en España.
Otros seis miembros de los Grapo fueron detenidos en Madrid en una diligencia ordenada por el juez español Baltasar Garzón.
Entre los acusados figura Fernando Hierro Chomon, 6O años, presunto responsable de la comisión ejecutiva y de la comisión militar del movimiento español, y encausado por el secuestro de un empresario en el 2001 en Gijón y por el ataque de un furgón de transporte de fondos en Camargo en el 2001.
Otros dos presuntos miembros de la comisión militar, Marcos Martin Ponce, sospechoso de haber participado en el asesinato de un policía español en Madrid en el 2000, y María Ángeles Ruiz Villa, también comparecían este miércoles.
Los otros procesados son Joaquín Garrido González, Josefina García Aramburu, Gema Belén Rodríguez Miguel, Marcos Regueira Fernández, Belén López Calderón y Antonio Lago Iglesias..
La lectura resumen del expediente dio lugar a incidentes cuando los acusados trataron en varias oportunidades de tomar la palabra sin estar autorizados para ello. Uno por uno, los acusados pidieron volver a sus celdas mientras la juez proseguía la lectura.
Desde hace varios meses los acusados cuestionan airadamente los cargos que se les imputan, e incluso, algunos se encuentran en huelga de hambre en señal de protesta contra la instrucción a cargo del juez francés anti-terrorismo Jean-Louis Bruguière.
El proceso deber continuar el jueves y prolongarse hasta el 2 de diciembre.
Los Grapo, creados en 1975, pocas semanas antes de la muerte del dictador español Francisco Franco, son responsables, según la policía, de más de 80 asesinatos e intentos de asesinatos, entre ellos los de 43 miembros de las fuerzas del orden y seis militares.
La organización, de ideología marxista estricta, reivindicó su primer atentado el primero de octubre de 1975, tres días después de que el régimen franquista ejecutara a cinco militantes de extrema izquierda.
Desde su creación, Francia representó un lugar de refugio clandestino y una base de apoyo logístico para sus miembros.
París
Con AFP
