A los 33 no lo sé, pero a los 31 sí que hay gente que es virgen, y muy a su pesar. Me parece muy triste, pero no tengo que irme nada lejos para encontrar un ejemplo.
Yo era de los que, en la adolescencia, pensaba que ya llegaría el momento, que no había por qué preocuparse. Viviendo en el norte de España, era bastante fácil llegar a cerca de los 20 sin echar un polvo, y eso me pasó, me planté en los 21 con varias relaciones que no habían pasado de besos, morreos y manoseos.
A los 21 encontré una pareja que me proporcionó estabilidad, y con la que me encontraba con muchas ganas, pero ella no había tenido ninguna experiencia de ningún tipo, ni siquiera novietes anteriores. Así que me tocó esperar. Era joven, y no tenía prisa.
Fueron pasando años, nos fuimos a vivir juntos, nos casamos, nos hipotecamos con el banco, pero mis orgasmos seguían siendo provocados por mis manos. Ella iba poniendo más intención, pero era con innumerables que-me-duele, que-no-entra, que-me-canso, que-no-puedo terminaban los cada vez más excasos encuentros que teníamos. Con el paso del tiempo fue convirtiéndose en una obsesión, tanto para mí, que no encontraba lo que buscaba, como para ella, que no podía dármelo. Nuestras relaciones sexuales eran todas un fracaso y no había manera de avanzar.
Y hoy han pasado 10 años, me he plantado en los 31, con un record incontable de masturbaciones pero con un historial de cero polvos, cero mamadas y cero de todo lo que significa "hecho-con-otra-persona". Mi matrimonio se ha ido extinguiendo, y ya es sólo una farsa que se apoya en la hipoteca del piso y en la dificultad que, por otras circustancias, tengo para irme de casa.
Pero no es el pasado lo que me preocupa: esta situación tan prolongada en el tiempo me ha generado inseguridad, a la vez que obsesión, ansiedad y culpabilidad, a la hora de establecer contacto con chicas con las que tener un rollo, y esto no sé cuánto me va a durar. El problema no se ha superado, y el horizonte de follar alguna vez se me presenta lejano...
Sólo podría aconsejar una cosa: sexo seguro, sí, pero ¡¡¡ SEXO !!! Diréis que no soy experto para dar este consejo, pero sí que lo soy para saber que su ausencia no es nada buena: a mí, me está jodiendo la vida...
