Delfines en cautiverio son violentos y quieren aparearse con seres humanos

Chile: Jueves 27 de octubre de 2005

La gente del Centro de Conservación Cetácea aboga para que las terapias con estos animales sean reemplazadas por otras menos peligrosas, como las hechas con caballos.

El popular sueño de nadar al lado de un delfín puede transformarse en una traumática pesadilla, aseguran agrupaciones ecologistas a nivel mundial.

Por ello, el Centro de Conservación Cetácea en Chile (CCC) evitó el 2004 la construcción de un delfinario en Pirque y hoy lucha contra la propuesta del edil de Iquique, Jorge Soria, de crear un centro "terapio delfinario-cetáceo" en la bahía de Bajo Molle. La idea es que el atractivo turístico deje dividendos en la región.

Y es que los cándidos mamíferos acuáticos, que supuestamente tienen mágicos poderes curativos, pueden transformarse en agresivas bestias que atacan a los seres humanos sin respetar edad ni sexo. "Los delfines en cautiverio, en muchos casos, se tornan violentos porque están en espacios reducidos y manipulados con alimentos que modifican su conducta", cuenta Elsa Cabrera, presidenta del CCC.

-¿La delfinoterapia entonces no sirve?

-No existen estudios científicos serios que la avalen. Todos dicen que el sonido que emiten los delfines es un método válido de sanación, pero no está comprobado. Por ello casos de autismo, síndrome de Down y otras enfermedades que son tratadas con estos mamíferos, se pueden sustituir con caballos (hipoterapia).

Nado peligroso

-¿Pueden los "Flipper" atacar a los seres humanos?

-Los delfines más populares son los nariz de botella, que las personas tratan casi como ángeles marinos, sin saber que son muy sexuales y que llegan a matar a sus crías para que la hembra vuelva a entrar en celo. Por eso, cuando los hombres los abrazan, el animal cree que quieren aparearse con él.

-Pero ellos, ¿se sienten atraídos por el hombre?

-Son especies salvajes, que obviamente no controlan sus impulsos. Tenemos impactantes videos que muestran delfines machos intentando copular con personas que están en terapia acuática. Se puede ver su pene expuesto y cómo impiden que la gente salga del agua.

Uno de los casos que cuenta Cabrera sucedió en México, donde un mamífero de 600 kilos atacó a mordiscos a un osado turista que nadaba a su lado.

Además, los delfines también pueden transmitirle enfermedades al hombre. "Contagian la brucelosis, que produce malformación en los fetos y abortos... Pero para pegarse eso habría que nadar pilucho al lado de un delfín", asegura Daniel Torres, profesor de ciencias y jefe de ciencias del Instituto Antártico Chileno.

El alcalde Jorge Soria no contestó las críticas al delfinario y se limitó a lanzar un elocuente "sin comentarios" cuando se le consultó por el peligro que los cetáceos en cautiverio podrían acarrear.