Quienes prefieren el rojo pueden ser considerados "tigres" en el campo sexual. Son fácilmente motivados y nunca pierden oportunidades para disfrutar de su sexualidad. Cuando la chispa de un rojo se enciende es muy difícil extinguir las llamas de su pasión. Y si dos "rojos" se juntan... ¡cuidado! Son pura química y desenfreno; para ellos no existen los tabúes o las normas morales. Tienden a ser algo dominantes con sus parejas; los colores más débiles deben ser alertados antes de convertirse en sus víctimas
Manda cojones, si soy un tigre, gruaauuuurrrrrggggggg uisss que mielloooo.

Lo que noes cierto es que las llamas de mi pasion se extinguen dificilmente, con una chuparrailla, se me pasa todo todo todo.
