A mi amigo, un amigo siempre esperado, siempre bienvenido
Cuando vengas a verme
tendré preparadas mis mejores galas
para recibirte entre honores
como sin duda mereces
daré una fiesta en tu honor
y tendré prestos mis lacayos
listas mis doncellas y
mis palabras precisas
salidas de mi hondo zurrón
solo por este motivo
serán de nuevo esparcidas
se dará un baile para celebrarlo
se contarán tus grandes proezas
se cantarán a los cuatro vientos
tus épicas aventuras,
tus líricas obras se recitarán
al oído de los invitados
por mayordomos de librea.
Nadie en el reino quedará
ignorante de tu obra
más si, quedará sin dudarlo
alguien que yo no podré
ni con malas artes convencer
engañado por la falsa modestia,
renunciará a todos lo honores
tú eres esa persona
pues tú eres sin duda
el único que de ti desconfía
que desprecia tu obra
que renuncia a honores
no merecidos,
según proclamas,
porque perdiste la fe en ti mismo
y aún no la encuentras
La dejaste prendida en el pelo
de una muchacha en la tierra
sin la fe de los mortales
la que inunda tu realeza
que es la llave de tu secreto…
y con la fe creadora
la más fiel de todas
te dará ese empujón
para que dejes
ya las tinieblas y
salgas del infierno
y démosle gracias al cielo
por tu nueva recuperación
que será grande por esta,
esta sí gran proeza
te levantaste desde el suelo
y ya estás a tu altura sin merma
desde esa aventura…
esta si que es dura
esta si que merece la pena.
DF
