Mis versos son historias de mi vida, hablan de mis tristezas. En éllos hay sollozos comprimidos, lágrimas y quejas; mis versos son pedazos de mi alma, fragmentos de un poema, de ese poema del amor primero, que arranca mis creencias.
Mis versos son las flores, que brotaron a un sol de primavera; llegó el invierno del dolor, y ahora ruedan sus hojas secas; mis versos son los hijos engendrados en un lecho de miserias, son los chicos enfermos que, sin madre, en la cuna se quejan. Mis versos son papeles ignorados que llevo en mi agenda, pocos salen a la luz, buscan la sombra como las aves negras; mis versos, tu lo sabes, son mi historia, mis esperanzas muertas; si no han llorado aún tus ojos lindos, ÓYEME, NO LO LEAS...
